La Verne Marie Seales Soley

El panameño de descendencia afro-antillana como autor y como personaje:
El caso de Carlos Guillermo Cubena Wilson
*

Canisius College, EE.UU.

sealesl@canisius.edu

Notas*Bibliografía

A la memoria de mi padre Herbert Evers Seales Grant.

En su vasta extensión, Latinoamérica presenta la más variada topografía, todos los climas, y diversidad de grupos humanos. La literatura, en obras y crítica, puede reflejar las características de la región y de sus gentes desde múltiples perspectivas y deteniéndose en determinados aspectos. Respecto a esto último y, específicamente, en lo que se refiere a las distintas razas que habitan estas zonas es posible observar, por ejemplo, la importancia del indio en el panorama de la literatura latinoamericana. Por el contrario, la presencia del negro como autor o personaje casi no se menciona en textos de crítica o historia de la literatura. Con la excepción de unos pocos escritores, en su mayoría poetas caribeños, los autores de ascendencia africana no han recibido la atención que merecen. Uno de estos casos es el del escritor panameño descendiente de afro-antillanos Carlos Guillermo "Cubena" Wilson.

Poeta, prosista, crítico, catedrático y conferencista "Cubena" es considerado por los especialistas en el área de la literatura afro-latinoamericana como uno de los escritores más importantes. Sin embargo, a pesar de este reconocimiento y de haber publicado hasta la fecha un poemario, Pensamientos del negro Cubena: Pensamiento afro-panameño (1977), una colección de cuentos, Cuentos del negro Cubena: Pensamiento afro-panameño (1977), y dos novelas, Chombo (1981) y Los nietos de Felicidad Dolores (1991), Cubena y sus obras son prácticamente desconocidos fuera del campo de la literatura afro-latinoamericana.

El propósito de este artículo es doble. En un plano específico, analizar y comentar las obras de Carlos Guillermo Cubena Wilson, y en un plano más general, estudiar la figura del panameño de descendencia afro-antillana como personaje y como autor.

El afro-antillano en la historia panameña

Para un mejor entendimiento de las obras de Cubena y por consiguiente del afro-antillano en Panamá, conviene repasar la historia panameña, atendiendo especialmente a los temas que, con más insistencia, aparecen reflejados en los textos del escritor.

Después de la independencia y la posterior unión de Panamá a Colombia, la inmigración del negro a esas regiones se dará en la figura del afro-antillano. El primer gran movimiento de afro-antillanos a Panamá ocurre a mediados del siglo XIX. El descubrimiento de minas de oro en California en 1849, y la consecuente atracción de su riqueza pusieron en evidencia la necesidad de facilitar los viajes de este a oeste. Se establecieron dos rutas en esta zona (recuerde que también se creó una en Nicaragua, la Ruta del Transito), una de Nueva York y Nueva Orleáns a Panamá y otra de Panamá a California y Oregon. Esto plante la urgencia de construir una vía férrea interoceánica en Panamá pero el problema que enfrentaron los ingenieros de la empresa ferroviaria fue que Panamá no tenía la mano de obra necesaria para la construcción. Va a ser justamente por la misma época que se da una crisis de sobrepoblación en el Caribe lo que provoca escasez de trabajo. Estas dos situaciones combinadas –la necesidad de trabajadores en Panamá, y el desempleo en las Antillas– explican la afluencia de afro-antillanos a esta zona del Istmo (Michael Conniff, 1985: 16-17).

Después de 1880 se expandió el cultivo de banana en Centroamérica y se estableció The United Fruit Company en Bocas del Toro (Panamá) y Puerto Limón (Costa Rica), así como la Chiriqui Land Company. Esto planteò nuevamente la necesidad de traer mano de obra del Caribe (Michael Conniff, 1985: 17).

El tercer evento que provoca la inmigración afro-antillana a Panamá será la construcción del canal por la compañía francesa. Los afro-antillanos habían demostrado tener resistencia física y ser buenos trabajadores en la construcción del ferrocarril transístmico y los proyectos de Bocas del Toro y Puerto Limón. Por esto la compañía francesa regresó al Caribe a reclutar trabajadores.

En 1904 cuando la construcción del canal de Panamá pasó a manos de los Estados Unidos, nuevamente se va a recurrir al trabajador antillano. Aunque entre 1904 y 1914 la gran mayoría de los afro-antillanos que llegaron a Panamá lo hicieron con un contrato por un año y con la idea de regresar a sus islas de origen una vez terminado el proyecto marítimo, después de la construcción del canal muchos afro-antillanos se quedaron en Panamá.

De los afro-antillanos que permanecieron en Panamá varios obtuvieron empleos en la Zona del Canal y se convirtieron en el grupo de inmigrantes más grande de Panamá. Sobre el tema del afro-antillano en Panamá, Leslie B. Rout dice que cuando el canal fue abierto en 1914, unos 20.000 afro-antillanos permanecieron en Panamá:

“They continued performing manual labor in the Canal Zone but established residential communities in Panamá proper. Furthermore, they encouraged the immigration of their relatives, continued to speak English, maintained exclusive communities, and even set up their own schools.” (1976: 275)

La presencia ahora permanente del afro-antillano en Panamá causó cierto resentimiento en la población panameña que ya había sentido la discriminación racial ejercida por los norteamericanos.

La disconformidad panameña se manifestó en una serie de reacciones negativas contra los afro-antillanos y sus descendientes en Panamá. La peor repercusión aparecer en la constitución de 1941, que negaba la nacionalidad Panameña a los descendientes de afro-antillanos de habla inglesa (John Major, 1993: 212). Con el pasar de los años, los problemas entre los panameños y los afro-antillanos y sus descendientes disminuyeron pero no han desaparecido del todo.

Hoy, la mayor parte de la población de ascendencia afro-antillana vive en las provincias de Colón y Panamá, en el área del canal. Otro grupo se ubica en el noreste de la costa caribeña, en la provincia de Bocas del Toro. Además, existe un número considerable de afro-panameños que en años recientes han emigrado a los Estados Unidos.

Cubena: escritor afro-latinoamericano

El estudio de la presencia del negro en Latinoamérica y, específicamente para nuestro enfoque, la del afro-antillano y sus descendientes en Panamá, ha estado limitado a un grupo reducido de intelectuales. Por su obra, y sus personajes, Cubena se destaca entre los más importantes. Richard L. Jackson comenta al respecto:

“Cubenas insistence on recognition of the chombo presence in Panamáa, then, is very much consistent with the new stage of literary Americanism in which blacks claim--as Nicolás Guillén has done in Cuba and Nelson Estupiñán Bass in Ecuador-rightful identification with their new-world country.” (1988: 80)

Cubena, el seudónimo de Carlos Guillermo Wilson, es la hispanización de la palabra de la lengua Twi Kwabena, que significa martes en la cultura Ashanti de Ghana, África. En la explicación del "Escudo Cubena," que aparece al principio de todas sus obras, el escritor indica lo siguiente: ”Entre la gente ASHANTI de habla TWI en GHANA, AFRICA, se acostumbra nombrar a los varones con el nombre del día en que nacieron” (1981: 6); Cubena nació el primer martes de abril de 1941.

Cubena explica que su interés por escribir se debió más que nada al hecho que hacia falta detalles importantes en cuanto a una visión o perspectiva más completa y auténtica en las novelas latinoamericanas, sobre todo en la novelística panameña, porque durante sus años de estudios en Panamá y lecturas de la literatura panameña, jamás leyó algo positivo sobre el importante aporte de los obreros inmigrantes caribeños de ascendencia africana, que trabajaron en la construcción del ferrocarril transístmico y las excavaciones del Canal de Panamá (La Verne Marie Seales Soley 1998: 67).

Según el autor, estas reflexiones lo inquietaron y lo movieron a intentar expresarlas en sus escritos. En 1977 publica un poemario titulado Pensamientos del negro Cubena: Pensamiento afro-panameño y una recopilación de cuentos bajo el título de Cuentos del negro Cubena: Pensamiento afro-panameño. Más tarde, surgieron temas que Cubena consideraba que no eran apropiados para ser desarrollados en poemas o cuentos, sino en novelas. Así en 1981 publicó Chombo y, en 1991 publicó, Los nietos de Felicidad Dolores.

En nuestra entrevista de 1997 que fue publicada en el Afro-Hispanic Review, él contestó extensamente a la pregunta: ¿Para qué escribe? He aquí parte de la respuesta:

“Escribo para denunciar la actitud, desgraciadamente internacional de desdén, rechazo y odio que, como un diluvio, inundan, ad nauseam, a los de ascendencia africana. También, escribo para dejar constancia del aporte de los africanos y sus descendientes latinoamericanos a las historias, las culturas y a las identidades en las Américas.” (La Verne Marie Seales Soley, 1998: 68).

En cuanto a la literatura panameña, declara que escribe porque la imagen de los de ascendencia africana en todos los géneros literarios desarrollados en el istmo de Panamá (salvo rarísimos ejemplos como la novela Pueblos perdidos de Gil Blas Tejeira) le resulta ofensiva. Otro detalle que le molesta, es la poca atención que se le presta a la contribución de los obreros afro-antillanos a la construcción del Ferrocarril y el Canal de Panamá. En la entrevista realizada en 1996 Wilson dijo que decidió que era indispensable que escribiera para poner de relieve el importantísimo aporte de los africanos y sus descendientes antillanos y latinoamericanos (sus antepasados) a lo largo y ancho del territorio de los olmecas y mayas hasta el dominio de los araucanos e incas.

En lo que a su escritura se refiere, al leer sus obras, es obvio que Cubena prefiere concentrarse en el mensaje, el problema o la idea, más que en el estilo (La Verne Marie Seales 1998: 69). En una entrevista en junio de 1997 preguntamos a Carlos Guillermo Wilson que era más importante en su escritura, la técnica o el mensaje. Su respuesta fue clara:

”Muy poca atención le he prestado al cosmopolitismo, cubismo, surrealismo, neorrealismo y otras técnicas del boom de la narrativa moderna, porque en mis obras lo más importante no es la experimentación, sino el mensaje que se pone de relieve en cuanto a la herencia de la africanía en Latinoamérica.” (La Verne Marie Seales Soley 1988: 69)

No es sorpresa que la temática que predomina en las obras de Cubena es la que se relaciona con la construcción del Canal y la vida de los afro-caribeños y sus descendientes en Panamá. El escritor confiesa: El Canal de Panamá. Claro que sí, el principal tema de mis obras es el Canal de Panamá, la mayor fuente de mi felicidad y dolor, que ha tenido un impacto contundente en la vida de mis abuelos inmigrantes y en la consecuente odisea de los chombos (La Verne Marie Seales Soley 1998: 68-69).

En sus textos Cubena presenta una galería de personajes típicamente afro-panameños. Por medio de ellos, no sólo rememora acontecimientos históricos, sino que nos acerca al diario vivir del pueblo panameño. A veces, el escritor convierte a personas reales, en personajes de ficción, como es el caso con Nenén y Papá James (sus abuelos adoptivos). Por sus declaraciones en las entrevistas y por la dedicatoria de varias de sus obras sabemos que estos personajes existieron.

El panameño de descendencia afro-antillana como personaje

En 1981 Cubena publica su primera novela, Chombo, generalmente considerada como el máximo acierto narrativo del escritor. En el glosario al final de la novela, el autor explica el significado de "chombo": "Nombre despectivo dado al afro-panameño de ascendencia antillana" (1981: 102).

Cubena inicia esta novela con la dedicatoria: "A mi gente" y continua con una cita de Marcus Garvey: "A people without the knowledge of their past history, origin and culture is like a tree without roots." Esta cita sugiere de entrada que Chombo será una novela de fondo histórico.

Después de la explicación del "Escudo Cubena," aparece un preámbulo de dos párrafos dirigidos al lector:

”Estimado Lector:

Esta novela, Chombo, la primera de una trilogía, está preñada de datos históricos y anécdotas de los negros antillanos -chombos- los que tanto sudor y sangre dieron en la construcción del ferrocarril transístmico y el Canal de Panamá. En la lectura que usted está a punto de iniciar, encontrará las razones por las cuales es menester y, sobre todo, URGENTE combatir la perniciosa discriminación racial y las otras injusticias.” (Cubena, 1981: 7)

Esta introducción, sirve para fijar el tema principal de la novela: la experiencia del "chombo" en la construcción del Canal de Panamá. En “Review of Chombo, A novel by Carlos Guillermo Wilson Cubena,” Arturo Lindsay comenta:

”While stories abound attesting to the genius of individual North American ‘heroes’ who helped build the canal, stories of the lives of the people who actually dug the canal, sacrificing life and limb in near slave-like conditions, are rare. In Chombo Carlos Guillermo Wilson has written one of these rare accounts in an historic novel.” (1993: 73)

La novela se divide en 7 capítulos, cada uno con un título y un epígrafe. Los títulos son las palabras africanas que corresponden a los díasde la semana. La mayoría de los epígrafes provienen de escritores afro-latinos.

El protagonista Litó es el chombo que da título a la novela. Es un joven panameño de ascendencia afro-antillana que reside en los Estados Unidos y que está de visita en Panamá en 1979, el año en que se firman los tratados Torrijos-Carter. Cabe destacar que, superficialmente, la narración abarca una semana en la vida de este personaje, pero en realidad presenta la historia de todo un grupo humano. Por medio de recuerdos, conversaciones y visiones retrospectivas de Litó y otros personajes, Cubena logra desplazarnos a través de la historia Panameña.

Los nietos de Felicidad Dolores (1991) que es la segunda novela de Cubena abre con la siguiente cita de Marcus Garvey: "We must realize that upon ourselves depend our destiny, our future, we must carve out that future, that destiny," el cual nos da un sabor de lo que esta por venir.

El título Los nietos de Felicidad Dolores es significativo y crucial para la verdadera apreciación de la novela. En la entrevista realizada por Elba D. Birmingham-Pokorny el escritor reveló que Felicidad Dolores es una representación de la madre África (1991: 17). Por lo tanto, sus nietos son los descendientes africanos. La abuela África está feliz porque sus nietos reconocen su origen africano y se unen en la búsqueda de la solidaridad racial. Pero también, hay dolor por el sufrimiento al que han sido sometidos.

Como Chombo, esta segunda novela se desarrolla en un amplio marco histórico que se extiende aún más al presentar las realidades del sufrimiento y explotación de los descendientes africanos en todo el continente americano.

El relato se ubica en un concurrido aeropuerto de los Estados Unidos, durante los últimos días del año 1999, año en que, según los tratados Torrijos-Carter, el Canal de Panamá pasar a manos panameñas. En dicho aeropuerto se encuentra un grupo de afro-panameños que regresan a Panamá después de haber vivido en los Estados Unidos por varios años. A través de ellos, Cubena nos va presentando el pasado, el presente y lo que él anhela que sea el futuro del descendiente africano en América.

Al considerar el título, se destaca que los personajes centrales de esta novela serán Felicidad Dolores y sus nietos. A diferencia del personaje de Felicidad Dolores que es un personaje individual, los nietos son personajes colectivos. En su reseña de esta obra, David C. Alley acertadamente escribe:

”The other major characters in Los nietos de Felicidad Dolores are the descendants of chombos, pichones, cocolos and diggers: the thousands of anonymous laborers who built the Panamá Canal at the turn of the century. With the exception of Felicidad Dolores herself, character development in Los nietos is subordinated to the development of group identity.” (1993: 53)

Cabe destacar que, a pesar de que esta novela es mucho más extensa que la primera, la multitud de escenas y personajes no rompe su unidad, ni debilita los propósitos del autor, el cual se encuentra movido por un claro afán de denunciar las injusticias raciales.

En el artículo titulado “The Role of the Afro-Latino Writer and the Quincentenary (1492-1992)” Cubena comenta que una de las contribuciones más importantes del escritor latinoamericano de herencia africana consiste en presentar, en la poesía y en la prosa, una imagen positiva de Africa y de su gente (1991: 70). No sorprende entonces que, en su narrativa, Cubena exalte la imagen positiva del africano y que trate de demostrar que, más que un ser primitivo, el negro es parte de una rica tradición cultural.

Por ejemplo, en vez de ubicar a los personajes negros en el papel habitual de víctimas, con frecuencia los caracteriza con rasgos de heroísmo en las tragedias históricas de la raza. Muchas veces, al discutir hechos históricos, enfatiza la valentía de los negros más que el sufrimiento y las humillaciones. Aunque generalmente se refiere a hechos específicos de la historia del afro-antillano en Panamá, en ocasiones también trata hechos con los que se pueden identificar los negros de todo el mundo, ya que se refiere a la historia de la esclavitud. En las páginas finales de Los nietos de Felicidad Dolores, Cubena desarrolla la imagen positiva de los esclavos africanos al darnos un resumen de lo que él llama una raza fuerte:

“¡Mucha atención! Más importante aún, puso de relieve que nosotros los nietos somos descendientes de una raza fuerte (selección natural) de los abuelos que sobrevivieron el secuestro y el cautiverio en las factorías allí en África, de abuelos que sobrevivieron el cruce del océano Atlántico en navíos negreros y luego en cadenas desembarcaron en los Portobelos de las tierras madrastras, de abuelos que sobrevivieron el sol tropical, los aguaceros torrenciales y los latigazos en los cañaverales de las islas del Caribe, de abuelos que sobrevivieron la malaria y la fiebre amarilla durante la construcción del Ferrocarril.” (1991: 232).

Como se aprecia en la cita anterior, la imagen de los abuelos desde su secuestro y cautiverio hasta su llegada a los Portobelos de las tierras madrastras es una de sobrevivientes que pese a todas las adversidades, no se dieron por vencidos1.

Al finalizar nuestro estudio comprobamos el acierto de analizar las obras de Carlos Guillermo Cubena Wilson como representante de la literatura afro-antillana en Panamá. Al encuadrar sus escritos dentro de múltiples marcos, pudimos fijar claramente las bases de nuestra investigación: observar su obra desde la perspectiva del escritor y del personaje de ascendencia afro-antillana en Panamá.

En la línea de los escritores afro-latinoamericanos comprometidos en presentar la historia y expresar la identidad del descendiente africano en el continente, Cubena se destaca por la apasionada exaltación de su linaje de panameño afro-antillano.

© La Verne Marie Seales Soley

 


Notas

arriba

vuelve * Gran parte de la información que aparece en las dos primeras secciones de este capítulo proviene de entrevistas con Carlos Guillermo Wilson, que realizamos en agosto de 1996, mayo de 1997 y noviembre de 1998.

vuelve 1. Portobelo se encuentra en la costa caribeña de Panamá y, durante la colonia, era el lugar de desembarco del esclavo negro. Los Portobelos entonces se refieren a los sitios de desembarque del negro en toda América.


Bibliografía

arriba

a) Obras de Carlos Guillermo Cubena Wilson

b) Obras citadas


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