Publicación de música para piano en Guatemala
Universidad de San Carlos de Guatemala
La publicación de música para piano en Guatemala alcanzó su cúspide a fines del siglo XIX, cuando más de una docena de casas editoras de música locales y extranjeras trabajaron con tal fin. Este fenómeno obedeció a la creciente demanda de música de salón del momento, minimizando la atención a la música académica de concierto. Luego de las dos décadas iniciales del siglo XX la actividad editorial decrece gradualmente hasta el presente en el cual no se cuenta con ninguna editora musical establecida, la producción local es poco conocida y no tiene demanda por parte de intérpretes y público. Esta situación deriva de múltiples factores entre los que destacan la persistencia de una educación musical dependiente de modelos europeos y el manipuleo del gusto estético que conducen los medios de comunicación masiva privilegiando productos sonoros comerciales internacionales.
Desde mediados de siglo XIX se había hecho sentir dentro de la burguesía acomodada guatemalteca, una creciente aceptación de los bailes de salón: valses, chotis, polkas, mazurcas y otras de su género. La música instrumental y con ella el repertorio pianístico se dirigió cada vez más a satisfacer los requerimientos de diversos salones de baile que se prodigaron al final del siglo (de Gandarias, 2002: 87). Paralelamente Guatemala gozaba de una frondosa actividad artística importada, apoyada oficialmente con subvenciones económicas que permitían la continua presencia de companías de opera y danza provenientes de diferentes lugares de Europa, principalmente de Italia y Espana (Vásquez, 1950: 228). Músicos y directores como Juan Aberle, José Cayano, Leopoldo Cantilena y Luis Roche, entre otros, vinieron dirigiendo esos grupos y se quedaron en Guatemala para convertirse en líderes del movimiento musical local ya como organizadores, directores, intérpretes, educadores o compositores. El surgimiento y apogeo del trabajo editorial musical a fines del siglo XIX2, es el corolario de ese momento de auge y responde a sus necesidades específicas.
En 1867 el empresario de ópera, profesor de canto y piano, el italiano Domingo Speranza buscó instalar la primera imprenta de tipos musicales, empresa en la cual fracasó (Vásquez, 1950: 316). En 1868 aparece la primera pieza para piano publicada en Guatemala siendo el modesto vals Ramillete de Alfredo Lowental (Ilustración 1), con la cual iniciaba la publicación de su Álbum Philarmónico Guatemalteco. Lowental había trabajado como director de la Banda de los Supremos Poderes en San Salvador en 1860. Diez años más tarde funda la primera Revista Musical publicada en San Salvador (González, 1940: 11, 17). Luego de veinte anos de su primera iniciativa editorial en Guatemala, retoma su impulso empleando, a partir de 1888, diferentes talleres tipográficos capaces de publicar música entre los que se encontraban la Tipografía La Estrella, la Imprenta de Silva, la Litografía Central, la Litografía Feusier, y la Tipografía la Unión. En el Álbum Philarmónico se publicaban al principio solo partituras, posteriormente se incorporaron textos alusivos a la música, y una sección de anuncios. En 1887 Lowental publicó la polka La Felicidad de su alumna Jesús Gálvez (Ilustración 2), siendo la primera composición realizada por una mujer, publicada en Guatemala. El mismo año imprime Conchita, de su autoría. Al año siguiente publica obras de los compositores Rafael álvarez, Julián González (quien fuera director del Conservatorio Nacional entre 1896 y 1898) Manuel Moraga y Tomás Valle.
Por su parte, el compositor italiano Juan Aberle habiendo dirigido la ópera de Nueva York, vino a Guatemala en 1872 contratado por la empresa Eggisto Petrelli para dirigir una gira de presentaciones en Centro y Sudamérica (Vásquez, 1950: 79). Dos anos más tarde funda un Conservatorio de Música que fue oficializado en 1880, siendo éste el mayor aporte al desarrollo musical de Guatemala que cualquier extranjero haya hecho en los anales de su historia. Aquí publica su mazurka Julia, única pieza dada a luz por la Litografía del Conservatorio, hecho que revela que la misma constituyó un esfuerzo personal del artista, que no tuvo eco en las autoridades del momento. Al maestro Aberle se debe también la presencia de custodios extranjeros a los derechos de autor en Centroamérica a afines del siglo XIX. Se trataba de la companía Dorner & Cromeyer que representaba los derechos de las editoras Hermann de Paris y Breitkofp & Härtel de Leipzig, en la región, para las obras de Juan Aberle por ellos publicadas (Aberle, s.f: portada).
Una década más tarde, surge la revista La Juventud Musical, dirigida por los filarmónicos Rafael álvarez, German Alcántara, Manuel E. Moraga, Fabián Rodríguez y ángel López quienes llegaron a publicar cuatro números entre 1888 y 1889, donde dieron a la luz la mazurka La Juventud Filarmónica de Moraga, la polka Lola de Rodríguez y, en el último número, la galopa El Tranvía Guatemalteco (Ilustración 3), del profesor alemán Emilio Dressner quien había sido su guía y maestro desde 1875 (álvarez et. al., 1889: 4-5).
Editoras europeas que participan en la edición de música para piano antes de cerrar el siglo son Fr. Gutsch Karlsruhe que publica en 1897 el vals En el Mar de Rafael Castillo y la casa Oscar Brandstetter de Leipzig que imprime el famoso vals La Flor del Café de Germán Alcántara. De la misma manera el compositor Herculano Alvarado, quien se perfecciona en Nápoles durante ocho anos antes de finalizar el siglo, es favorecido con el beneficio de la impresión en Italia con dos de sus piezas románticas de concierto: Minuetto y Pensiero Melódico en un conjunto titulado Compozicioni, publicado por la editorial R. Izzo. No obstante, el trabajo más importante en dimensión y variedad lo realizó la editora Cantilena y Pierri, creada por iniciativa del director de orquesta italiano Leopoldo Cantilena, (director del Conservatorio Nacional entre 1886 y 1892). Esta editora imprimió, en Barcelona (Castellanos, 1955: 5), setenta y cuatro composiciones de baile de ocho compositores: Julián González, Manuel Moraga (Ilustración 4), Fabián Rodríguez, Lucas Paniagua (Ilustración 5), Víctor Manuel Figueroa, Lorenzo Morales, Andrés Andreotti y el propio Cantilena. La carátula litografiada con vividos colores y fino acabado, enunciaba los títulos de las piezas en espanol, francés o alemán (Rodríguez, s.f: carátula). Dentro de las piezas publicadas resaltan las polkas de Lorenzo Morales, conocidas por el sabor local de sus melodías, que al igual que los trabajos de Anselmo Sáenz (fl. ca. 1850-70), planteaban consistentemente la valoración del carácter y color particular de la música criolla, lo que las distinguía del repertorio internacional. Estas piezas, que llegaron a conocerse con el nombre de polka nacional (Vásquez, 1950: 51), como Las Circunstancias, Las Muchachas Alegres y La Presidenta, gozaron de gran popularidad y disputaban primacía con el repertorio importado.
La incursión del estado en la publicación de música se encuentra ligada al narcisismo del dictador Manuel Estrada Cabrera, retroalimentado por la adulación servil de sus súbditos, que dilató los veintidós anos de su mandato entre 1898 y 1920. Ya en el primer año de su gobierno la Tipografía Nacional publica la Marcha Victoria de Fabián Rodríguez dedicada a su persona. En continuidad aparece el Álbum de Minerva, publicado periódicamente a partir de 1900 con motivo de las Fiestas de Minerva, instituidas por el presidente el 28 de octubre de 1989, para realizarse anualmente. El objeto era enaltecer la educación en el país, pero se manifestaba en prodigar adulación y alabanza al mandatario, como queda memoria en cada una de las páginas de las Revistas. En el Álbum de Minerva se publicaron diversas piezas, principalmente de salón y música marcial, la mayor parte dedicadas a Cabrera. En el número correspondiente al año 1903 se publicaron catorce composiciones, entre ellas: A Minerva, paso doble del compositor salvadoreno Ernesto W. Luna; Minerva, vals por Pedro Morales Pino (colombiano) y las obras ganadoras del certamen convocado ese año por el Director de la Banda Marcial, Comandante Fabián Rodríguez, para la celebración de las fiestas (álbum de Minerva, 1903).
Durante las dos primeras décadas del siglo XX, en respuesta a la creciente demanda de música e instrumentos que hacía efervescencia en la capital guatemalteca, se instalaron varios almacenes comerciales donde se vendían partituras de compositores guatemaltecos y extranjeros y en algunos casos pianos y diversos instrumentos musicales. Entre estos almacenes conocidos como “Repertorios” se encontraban: el de Axel C. G. Holm, Los tres bemoles de Jorge Vázquez Larrazabal, el de Mónico de León y el de los Hermanos Vásquez. La importancia de estos almacenes derivaba de que, motivados por la venta de música, reproducían ya en forma manuscrita o impresa, música de compositores locales. Para ello empleaban varias tipografías que trabajaban bajo modernos procedimientos de cincografía y caracteres tipográficos móviles en sustitución de las antiguas piedras litográficas. Destacaron las tipografías Latina, El Progreso, M. W. Curtis, Electra de G. M. Staebler, Los Ecos, de Isidro Méndez, Nacional de Ernesto Siguere y la tipografía Vásquez y Hermanos (Castellanos, 1955: 5).
Entre las tiendas mencionadas se distinguió, alrededor de 1916, el Repertorio de Música Vásquez A. Hnos., establecida como inicialmente como editorial por Rafael Vásquez (notable pianista, compositor e historiador) a su retorno de los Estados Unidos en 1914 (Castellanos, 1944, 4.1: 25). Esta tienda luego importaba y vendía música de salón proveniente de Estados Unidos de autores como J. S Zamecnik, Charles Ancliffe, L. Baxter, Edwin Earle Wilson y Paul Lincke (Zaltrón, s/f: contraportada). La imprenta publicó obras de conocidos músicos guatemaltecos como Jesús Castillo, Ignacio Cruz, Raúl Paniagua, Arsenio Ralón, Mariano Valverde y Miguel Zaltron), pero también de aficionados como Benjamín Cabrera y Eugenio Novi. En las contraportadas de algunas de sus publicaciones la editora publicitaba las piezas que según su criterio habían alcanzado popularidad en la primera mitad del siglo XX, entre las que incluían los valses Besos de Amor de Arsenio Ralón (Ilustración 6), Adela y Cielo Azul de Miguel Zaltrón, La Flor del Café de Germán Alcántara, Flores Centro Americanas de Rafael Castillo, Alicia y Julia de Gabriel Hurtado, Mercedes de Ignacio Cruz, Ondas Azules de Mariano Valverde y Ojos Negros de Luis Delfino Bethancourt (Zaltrón, s.f.).
Debido a la evolución de la marimba, en manos de marimbistas y compositores criollos, de su forma diatónica sencilla a la actual marimba doble cromática, cambio ocurrido a fines del siglo anterior por múltiples caminos en Guatemala y México (Arrivillaga, 1995: 92 y Godínez, 2002: 133), se posibilitó que el repertorio de música de salón para piano fuera ejecutado por grupos marimbísticos con gran aceptación popular. A ello contribuyó el trabajo editorial de la Imprenta Musical de Mónico de León que publicó obras de Jorge de León Paniagua, Mariano Valverde (Ilustración 7), Jorge Vásquez Larrazabal (Ilustración 8) y Miguel Zaltrón, dentro de los más importantes. La imprenta apoyó también a otros autores cuyas obras no perduraron. Similarmente el Repertorio de Axel Holm publicó, entre otras, la polka Ángela de Juan Cáceres, el vals Primavera de Rafael Castillo y de Ángel López, el famoso vals Entre Selvas. La hegemonía de la marimba con su repertorio pianístico tuvo como centro de irradiación a Quetzaltenango, segunda ciudad en importancia en la República, dando lugar, bajo su influjo, al florecimiento compositivo en diferentes regiones del país. En esta ciudad estuvieron activas la Litografía Gómez, la Tipografía Musical los Ecos y la Tipografía Occidental que publicaron trabajos de Mariano Valverde, Celso Hurtado y Wotzbelí Aguilar, entre otros.
No se debe olvidar en modo alguno el aporte que en algunas de sus páginas hacían publicaciones periódicas como la revista Electra, la Revista Musical de Guatemala, La Revista Militar, La Revista de Educación y El Amigo del Soldado (Castellanos, 1955: 5). La revista Electra, fundada en 1908 por el artista de la plástica Justo de Gandarias, publicó un Nocturno de Buenaventura Montiel, quien estaba a cargo de las impresiones musicales, el vals lento Adiós a la Novia de Manuel Martínez-Sobral, quien también publicaba cuentos en la revista3, la marcha triunfal Saludo al Pabellón de Guatemala de Víctor Manuel Figueroa y el Vals de Salón Electra, pieza de virtuosismo de Herculano Alvarado, dedicado a la revista (Montiel, 1908: 95). Esta última práctica fue común recurso de los compositores para dar a conocer sus piezas, así Rafael álvarez dedica al periódico La Estrella de Guatemala, su Danza La Estrella y Fabián Rodríguez escribe su paso doble El Mundo para el periódico del mismo nombre. Existieron también esfuerzos editoriales de vida efímera; se trataba de empresas que eran contratadas para la publicación de una obra en particular, entre ellas: el Repertorio Musical de Juan Blanco, Litografía de Castro, Litografía de Augusto Gross, Litografía de Manuel Rubio, la companía de Luis Roesch, la Litografía Woller y la Tipografía Latina.
Una segunda oleada internacional de impresión de música guatemalteca para piano ofrece un espacio más amplio a la música académica de concierto. Así en 1919 la editora francesa J. Hamelle publica seis piezas de Ricardo Castillo, mientras que otro número igual de su hermano Jesús Castillo son impresas por la casa editorial Stich von W. Kuntzschmann en Hamburgo. Por su parte la imprenta francesa A. Mounot favoreció también a los hermanos publicando la suite Guatemala Serie de Impresiones de Ricardo Castillo y dos danzas, incluidas en el título Musique Maya-Quiché Tableaux Du Popol Buj, de Jesús Castillo.
En 1925 Marcial Prem publica Flor Querida en Washington por C. J. Proap & Cia., en tanto que Two Pieces de Miguel Sandoval son publicadas en Nueva York por la famosa G. Schirmer en 1928. En continuidad temporal aparecen en 1936 las piezas Caravana y Tristesse de Alfredo Wyld editadas en Francia por la imprenta Laroche y posteriormente en 1955 las Series de Valses y Hojas de Álbum de Manuel Martínez-Sobral impresas por la casa Gallet &. fills.
Entre tanto la producción local continúa haciendo énfasis en la música popular de raiz indígena. Así en 1938, la Tipografía Nacional de Guatemala vuelve a publicar obras para piano, esta vez el Álbum de las composiciones Premiadas en los Concursos de la Radiodifusora Nacional La Voz de Guatemala, que incluye los sones: El Brujo de Oscar Peralta, Los Carboneros de Mario Bolanos García, Oxipec de Adrián Vásquez y TGW de Jorge Vásquez Larrazabal.
En secuencia cronológica y por gestión del virtuoso pianista Salvador Ley, la editora norteamericana Elkan Vogel publica en 1952, Six Modern Guatemalan Composers conteniendo composiciones de Enrique Solares (Copok), Ricardo Castillo (Canción del Pescador), José Arévalo Guerra (Scherzino), Manuel Herrarte (Andante), Jesús Castillo (Scherzo) y del mismo Ley (Danza Fantástica). La misma editora publica al año siguiente Six Sketches de Herrarte. Finalmente en 1957 la editora Pan American Union en Washington, publica Tres danzas de Manuel Herrarte y Suite en Re de Ricardo Castillo. Estas publicaciones permitieron la difusión internacional de la música guatemalteca de mediados del siglo XX posibilitando su inclusión en ulteriores estudios críticos y grabaciones como la tesis doctoral de Ronald Sider The Art of Music of Central America Its Development and Present State presentada a la Eastman School of Music en Rochester, Estados Unidos, en 1967 y las grabaciones de Beatriz Balzi en Uruguay y Silvia Navarrete en México en 1999. Además permitió que se introdujera este repertorio en el Conservatorio Nacional desde la década del 60, siendo las piezas preferidas las danzas de Manuel Herrarte y el Estudio en Forma de Marcha de Enrique Solares publicado en Nueva York por Edward B. Marks Music Corporation en 1947.
La publicación más compendiosa de música guatemalteca impulsada estatalmente en la segunda mitad del siglo XX es la colección de folletos realizada por el Departamento de Folklore de la Dirección General de Bellas Artes entre 1955 y 1960 por iniciativa de su director el Maestro J. Alberto Mendoza y Olga Vilma Schwartz la editora. La colección, titulada Música de Guatemala, está compuesta de cincuenta folletos en numeración regular y ocho números extraordinarios. Se compone de música vocal e instrumental incluyendo piezas para piano en su mayor parte de carácter popular (Ilustración 9). Veinte anos más tarde, la colección fue compilada y reimpresa en un solo volumen por la Universidad de San Carlos a iniciativa del Doctor Raúl Osegueda Palala. Luego en 1987 la Dirección General de Bellas Artes reproduce una selección de esta colección, principalmente para piano, con una breve introducción crítica realizada por Joaquín Orellana.
Durante el periodo de trabajo del maestro Mendoza se publicaron además las obras ganadoras del Certamen Nacional Permanente de Ciencias, Letras y Bellas Artes “15 de Septiembre” de 1957, siendo el primer premio el Concierto para piano y Orquesta No. 1 de Jorge Sarmientos y el segundo, 5 Ricercare para piano de Enrique Solares.
En la década de los 90 la institución pasó a llamarse Dirección General de Promoción Cultural y Deportiva, dependiente del Ministerio de Cultura y Deportes, reiniciando el trabajo de publicación a través del Departamento de Apoyo a la Creación. Entre 1990 y 1991 este Departamento dio a prensa los Dos valses cómicos y sentimentales de Enrique Solares (Ilustración 10), junto a otras composiciones de cámara de Felipe de Jesús Ortega, Joaquín Marroquín y Porfirio González Alcántara. En este momento la impresión deja el viejo sistema de tipos movibles para introducir el levantado de texto musical en computadora y la impresión offset. En esta misma década, por iniciativa de Rodrigo Asturias, la editora francesa Max Eschig publica la obra completa para piano de los compositores Ricardo Castillo y Manuel Martínez-Sobral.
En 1996 se crea ADESCA, (Aporte para la descentralización cultural), institución que ha publicado partituras de música guatemalteca para piano en dos ocasiones: la primera en 1999 titulada Música de Guatemala se compone de cuatro volúmenes que contienen reproducción del archivo de música manuscrita e impresa de compositores guatemaltecos del doctor Enio Bethancourt. La segunda es el libro titulado Producción Musical de Rafael álvarez Ovalle que contiene quince piezas del autor del Himno Nacional, entre ellas dos composiciones para piano: el paso doble Los Voluntarios y la danza La Estrella.
Dentro de las publicaciones recientes se encuentra la antología histórica de música de los siglos XVIII y XIX, titulada El Repertorio Nacional de Música, publicada por la Dirección de Investigación de la Universidad de San Carlos en el 2002. El trabajo contiene cincuenta obras entre vocales e instrumentales, incluyendo entre las últimas, cuatro Tocatas de Iglesia de Juan de Jesús Fernández, compuestas a mediados del siglo XIX y dos contradanzas de Anselmo Sáenz. También se perfilan las publicaciones que contienen cortas piezas del musicólogo Dieter Lehnhoff que se deben a su propia iniciativa y tienden a dar a conocer su trabajo en el campo de la composición. La primera bajo el sello Arcángel, establecido por el mismo autor, es un corto tiraje de sus dos Hai Kais, costeado por él mismo. La segunda, titulada Álbum para la Juventud, incluye cuatro piezas para ninos de su autoría, una de su hijo, Sebastián Lehnhoff, la guarimba Occidente de Víctor Wotzbelí Aguilar y tres reducciones a teclado de tocatas de Eulalio Samayoa.
Los últimos esfuerzos editoriales se deben a la Universidad de San Carlos de Guatemala cuya Dirección General de Extensión publica en 2006 la partitura manuscrita y la reducción para dos pianos, en forma facsimilar, del Concierto para piano y orquesta No. 3 de Jorge Sarmientos y en 2008 el libro titulado Música Guatemalteca para piano. Antología histórica, siglos XIX-XXI, conteniendo cuarenta y un obras de treinta y cuatro compositores (Ilustración 11).
La publicación de grabaciones de música para piano de compositores guatemaltecos es reciente4, iniciando en 1985 con el disco de acetato titulado 2 Obras para Piano y Orquesta, trabajo de Vinicio Quezada, donde el compositor actúa también como solista. En 1990 aparece el disco Antología de Música Guatemalteca para Piano producido por el Departamento de Apoyo a la Creación del Ministerio de Cultura y Deportes. Este acetato de larga duración contiene obras de Jesús Castillo, Ricardo Castillo, Joaquín Marroquín, Enrique Solares, Salvador Ley y Joaquín Orellana, ejecutadas por los pianistas Juan de Dios Montenegro y Joaquín Marroquín. A estos trabajos pioneros siguieron esfuerzos de la iniciativa privada cristalizados en 1997 con el disco compacto Ecos de Antaño que contiene composiciones de Herculano Alvarado, Rafael Castillo y Ricardo Castillo ejecutadas por Zoila Luz García Salas y, en 1999, el disco Música de Guatemala a través de los tiempos que contiene una antología histórica de piezas para piano ejecutadas por Alma Rosa Gaytán, que incluye obras de Jesús Castillo, Ricardo Castillo, Ignacio Cruz, Herculano Alvarado, Héctor Dávila, Enrique Anleu, Jorge Sarmientos, Enrique Solares, Felipe de Jesús Ortega, Joaquín Orellana e Igor de Gandarias.
En el exterior, entre 1999 y 2003 el compositor Rodrigo Asturias, residente en Francia, logra que la casa disquera Marco Polo, publique en Alemania la obra pianística de Manuel Martínez-Sobral y Ricardo Castillo en tres discos compactos de la serie Latin-American Classics, teniendo como intérpretes a los pianistas Suzane Husson, Massimiliano Damerini y Michel Bourdoncle.
Recientes grabaciones publicadas en Guatemala, conteniendo música para piano, corresponden a pequenas piezas del joven flautista Gabriel Yela, grabadas en vivo y reproducidas en dos discos titulados Expresionismo Guatemalteco (2004) y Furia Sentimental (2005) donde intervienen los pianistas Pedro Velásquez y Milton Baldizón. Luego el disco Un Lustro de Música Escrita para piano 1952-1957 (2006), grabado por la pianista japonesa Kumi Miyagawa con obras Jorge Sarmientos. Finalmente el disco que acompana la antología Música Guatemalteca para Piano (2008) que contiene veintiún piezas grabadas por los pianistas Alma Rosa Gaytán, Vinicio Quezada y Carlos Soto.
1939: Álbum de las composiciones premiadas en los concursos de la radiodifusora nacional La Voz de Guatemala. Guatemala: La Voz de Guatemala, Tipografía Nacional.
1903: Álbum de Minerva. Guatemala: Tipografía Nacional.
1962: Canciones escolares guatemaltecas. Guatemala: Editorial José de Pineda Ibarra.
Aberle, Juan, s.f: Deux Mazurkas de Salon. París: H. Hermann Editeur.
Betancourt Fioravanti, Enio (comp.), 1999: Música de Guatemala. 4 vols., Guatemala: ADESCA.
de Gandarias, Igor, 2008: Música guatemalteca para piano. Antología histórica, siglos XIX-XXI. Guatemala: Dirección General de Investigación de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
De Gandarias, Igor, 2002: El Repertorio Nacional de Música. Guatemala: Dirección General de Investigación de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
De Gandarias, Igor, 2005: Producción musical de Rafael Álvarez Ovalle. Guatemala: ADESCA.
Godínez, Lester, 2002: La marimba guatemalteca. Guatemala: Fondo de Cultura Económica.
González Sol, Rafael, 1940: Datos sobre el arte de la música en El Salvador. San Salvador: Imprenta Mercurio.
Lehnhoff, Dieter, 2004: Álbum para la juventud. Guatemala: Universidad Rafael Landívar, Instituto de Musicología.
Mendoza, J. Alberto y Olga Vilma Schwartz (comp.), 1955-1960: Música de Guatemala. Guatemala: Publicaciones de la Dirección General de Bellas Artes.
Navarro, Francisco J., s.f: La hora de los toreros. México: H. Ángel Sucesores.
Rodríguez, Fabián, s.f: Más vale tarde que nunca. S/l: Cantilena y Pierri No. 31.
Sider, Ronald, 1967: The Art and Music of Central America. Its Development and Present State. Tesis doctoral. Rochester, EE.UU.: University of Rochester, Eastman School of Music.
Vásquez A., Rafael, 1950: Historia de la música guatemalteca. Guatemala: Tipografía Nacional.
Zaltrón, Miguel, s.f: Cielo azul. Vals. Guatemala: Vásquez A. Hnos.
Aharonián, Coriún, 1994: “Factores de identidad musical latinoamericana tras cinco siglos de conquista, dominación y mestizaje”, en: Latin American Music Review, 2: 189-225.
Álvarez, Rafael, et al., 1889: “Emilio Dressner”, en: La juventud musical, 1.4: 1.
Arrivillaga, Alfonso y Ramiro Chocano, 1995: “La Marimba en Guatemala”, en: Tradiciones de Guatemala 43: 69-159.
Castellanos, J. Humberto, 1945-1946: “Catálogo de las composiciones musicales de autores guatemaltecos, que se encuentran en el archivo musical del museo”, en: Revista del Museo Nacional de Guatemala. 3.2 (1945): 60-64; 3.3 (1945): 118-127; 3.1-4 (1946): 60-68.
Montiel, Buenaventura, 1908: “Nuestra Música”, en: Electra. 1.6: 95.
Orellana, Joaquín, 1987: “Observaciones breves sobre algunas aspectos de la música popular guatemalteca”, en: Música de Guatemala. Cuadernos de folklore, 2.
Periódicos
Castellanos, Humberto, 1955: “Historia de una recopilación. Música de Guatemala”, en: El Imparcial. 10 de junio de 1955: 5.
1985: 2 Obras para piano y orquesta. Vinicio Quezada. Piano: Vinicio Quezada. Orquesta Sinfónica Centroamericana de Estudiantes y Orquesta Sinfónica del Conservatorio. Guatemala: Alton. Contiene: Obra para piano y orquesta No. 1 (grabada en vivo en 1976); Obra para piano y orquesta No. 2 (grabada en 1978).
1991: Antología de música guatemalteca para piano. Piano: Joaquín Marroquín y Juan de Dios Montenegro. Producción y notas: Igor de Gandarias. Guatemala: Departamento de Apoyo a la Creación del Ministerio de Cultura y Deportes. Contiene: Jesús Castillo: Scherzo; Ricardo Castillo: Guatemala serie de impresiones; Joaquín Marroquín: Despedida patética; Enrique Solares: Preludio en re y estudio en forma de marcha; Salvador Ley: Danza fantástica; Manuel Herrarte: Tres bocetos (de los Seis Bocetos para piano: No. 2 Melancólico, No. 3 Vivace, No. 5 Sombrío); Joaquín Orellana: Dos ámbitos desde un claustro.
1999: Compositores latinoamericanos 6. Piano: Beatriz Balzi. Notas: Armando Rodríguez et. al. Manaus: Sonopress. 199.005.912. Contiene: Ricardo Castillo: Ocho preludios.
1997: Ecos de antaño. Composiciones selectas de la primera mitad del Siglo XX. Música histórica de guatemala. Vol. 5. Piano: Zoila Luz García Salas. Nueva Orquesta Filarmónica, Banda Marcial, Marimba INGUAT. Producción y notas: Dieter Lehnhoff. Guatemala: Fundación para la Cultura y el Desarrollo. Cantabile HGG50497. Contiene: Herculano Alvarado: Electra, Vals de salón y Pensiero melódico; Ricardo Castillo: Suite en re; Rafael Castillo: Andante (de la Sonata para piano).
2002: El Repertorio Nacional de Música. Música guatemalteca de los siglos XVIII y XIX. Piano y órgano: Alma Rosa Gaytán. Camerata Nacional de Guatemala. Ars Nova de Guatemala. Producción y notas: Igor de Gandarias. Guatemala: NUFU, USAC, UNA. Contiene: Juan de Jesús Fernández: Tocatas de iglesia Nos. 11, 18, 28 y 31; Anselmo Sáenz: La victoria (contradanza); Lorenzo Morales: La vida en Guatemala (polca).
2004: Expresionismo guatemalteco. Gabriel Yela. Piano: Milton Baldizón y Pedro Velásquez. Orquesta de Cámara Rapsodia. Guatemala: Producción y notas del autor.
Contiene: Gabriel Yela: Tres preludios Op. 12 (Allegro moderato, Andante pacífico, Allegro moderato); Sonatina Op. 7 (Allegro moderato, Affetuoso, Allegro).
2005: Furia sentimental. Gabriel Yela. Piano: Milton Baldizón. Dúo Tzutuhá, Orquesta Sinfónica Rapsodia. Guatemala: Producción y notas del autor. Contiene: Sonata “Della Distruzione” Op. 6 (Andante, Vivace).
1999: Guatemala Volume 3. Manuel Martínez Sobral (1879-1946). Piano: Suzanne Husson. Notas: Rodrigo Asturias. EC: Marco Polo 8.225104. Contiene: Manuel Martínez-Sobral: Sonata (Allegro, Andante quiasi adagio, Scherzo, Allegro Vivace), Hojas de Álbum (Danza, Tiempo de vals lento, Intermezzo, Scherzando, Duetto, Mazurka, Tonada, Danse des Marionnettes, Berceuse, La Baignoire des Ondines), Three Pieces (Preludio, Nocturno, Alla Marcia), Evocaciones (Marcha Fúnebre, Atardecer, Elegía), Volapié y Vals Brillante de Concierto.
2000: Guatemala Volume 4. Ricardo Castillo Piano Works. Piano: Massimiliano Damerini. Notas: Rodrigo Asturias. EC: Marco Polo 8.225077. Contiene: Ricardo Castillo: Berceuse, Barcarolle No. 1, Barcarolle No. 2, Nocturne, L’eau qui court..., Scene pastorale, Poeme Pastoral, Guatemala Serie de impresiones, San Andrés Xecul, Suite en Re, Un petit rien, Three Nocturnes, Danza de los Seres Misteriosos, Eight Preludes, Seven Pieces.
2003: Guatemala Volume 5. Manuel Martínez Sobral. Piano: Suzanne Husson y Michel Bourdoncle. Notas: Rodrigo Asturias. EC: Marco Polo 8.225188. Contiene: Manuel Martínez-Sobral: Cinco piezas características y una Romanza, Sonata para dos pianos (Acuarelas Chapinas versión 1922) y Cuatro Series de valses autobiográficos.
1997: La feria fantástica. Música contemporánea. Guatemala. Piano: Danilo Sandoval, órgano: Igor de Gandarias. Guatemala: Ministerio de Cultura y Deportes. Contiene: Igor de Gandarias: Abstracción, Sonata, Dialogante.
2003: La música de Benigno Mejía. Piano: Alma Rosa Gaytán. Guatemala: Producción familiar del compositor. Contiene: Benigno Mejía: Sombra.
1999: Música de Guatemala a través de los tiempos. 1999. Piano: Alma Rosa Gaytán. Notas: Rubén Darío Flores. Guatemala: Gesdisa. Contiene: Jesús Castillo: Remembranza, Scherzo y Vals capricho español fiesta de pájaros; Ricardo Castillo: Canción del pescador y patitos de Amatitlán; Ignacio Cruz: Vals A mi amada y Vals Mercedes; Herculano Alvarado: Vals de salón electra; Enrique Anleu: Sonatina Op. 10 (Moderato, Lento y tristemente, Festivo); Héctor Dávila: La Mansión de los colibríes; Jorge Sarmientos: Tres preludios (No. 1 Allegro, No. 2 Andante Cantabile, No. 4 Allegro); Felipe de Jesús Ortega: Pequeña balada; Manuel Herrarte: Danza No. 3; Joaquín Orellana: Vals Maria Adela; Igor de Gandarias: Sonata abstracción.
2008: Música guatemalteca para piano. Antología histórica, siglos XIX-XXI. Piano: Alma Rosa Gaytán, Vinicio Quezada y Carlos Soto. Producción: Igor de Gandarias. Guatemala: Universidad de San Carlos de Guatemala. Contiene: Anónimo (fines del siglo XVIII: Fandango, Sonecito, Sin título; Juan de Jesús Fernández: Tocata No. 33; Manuel E. Moraga: Polonesa; Lorenzo Morales: La españolita; Anselmo Sáenz: Tres contradanzas: La tórtola, Venus, Ceres; Jesús Castillo: Seguidilla (de la 2nda. Suite española); Raúl Paniagua: Primer nocturno, Recuerdos panameños; José Castañeda: La doncella ante el espejo cóncavo, Nocturno; Enrique Solares: Vals No. 2 (de los dos valses cómicos y sentimentales); Oscar Castellanos Degert: Pensamiento fugitivo No. 2; Manuel Herrarte: Tocata (III de Tres piezas; Juan José Sánchez: Corpus;Vinicio Quezada: Dos Preludios; Carlos Soto: Tormentoso.
1999: Música latinoamericana para piano II. Piano: Silvia Navarrete. Notas: Lázaro Azar Boldo. México: CONCACULTA. Contiene: Jesús Castillo: Fiesta de pájaros; Mariano Valverde: Noche de luna en las ruinas.
2006: Un lustro de música escrita para piano 1952-1957. Piano: Kumi Miyagawa. Notas: Jorge Sarmientos. Guatemala: Fundación Soros, Centro Dental de Especialistas, Club Rotario. Contiene: Jorge Sarmientos: Tocata para piano, Op. 3; Seis Preludios para piano, Op. 6 (I. Introducción, II. Pastoral, III. Giocosso, IV. Danza sagrada indígena, V. La parranda, VI. Festivo); Dos bocetos para piano, Op. 7 (I. Caprichoso, II. Caprichoso); Tres melodías en un recuerdo, Op. 14 (I. Preludio, II. Romanza evocada, III. Despedida); Sonatina para piano, Op. 15 (I. Allegro Moderato, II. Allegreto. Canción danzante, III. Rondo); Cinco expresiones para piano, Op. 16 (I. Tocatita, II. Pastoral campesina, III. Danza, IV. Con nostalgia, V. Festivo); Cuatro estados de ánimo, Op. 18 (I. El espontáneo, II. El romántico, III. El nostálgico, IV. El optimista); Nocturno para piano, Op. 24.
vuelve 1. Contenido extraído y actualizado del libro Música Guatemalteca para piano. Guatemala: Universidad de San Carlos de Guatemala, Dirección General de Investigación, 2008.
vuelve 2. De las setenta y una editoras, tipografías e imprentas, identificadas en el proyecto del cual este artículo forma parte, más del 60% de ellas tuvieron su participación a finales del siglo XIX y principios del XX. Un catálogo de las 488 piezas publicadas y de los 629 manuscritos encontrados, ordenados por autor, forma parte de la primera sección de dicho estudio el cual se encuentra en proceso de publicación en la Dirección General de Investigación de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
vuelve 3. Los cuentos publicados por Martínez-Sobral fueron El Milagro (Junio, 1908, 4: 58-59); Miseria de Coleta (Julio, 1908, 6: 84-85); Las bodas de oro del artista (Septiembre 1908, 8: 137-38) y Del Diario de un Maestro (Diciembre 1908, 13: 210-211).
vuelve 4. Ver detalle de piezas grabadas en la discografía al final.
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