Yosmar Lorena Pineda Monroy*
Sincretismo de códigos artísticos
en Onda de Rogelio Sinán
Universidad Católica Andrés Bello
Notas*Obras
citadas
Los movimientos de Vanguardia y la historia.
La tesis que Nelson Osorio (1988) anota en su prólogo
al libro Manifiestos, proclamas y polémicas de la Vanguardia literaria
hispanoamericana constituye el punto de partida de esta exposición. El
autor señala que en la historiografía literaria suelen desdeñarse
los hilos que mantienen la creación artística incontestablemente
unida a una realidad histórica determinada. Explica que
se describen los cambios internos de la literatura casi como una simple
mecánica de agotamiento y renovación de formas, escuelas y códigos
(...) Por eso es necesario insistir en la necesidad de tomar conciencia de
que el proceso literario (sin dejar de considerar la autonomía relativa
de los fenómenos que lo integran) no sigue un desarrollo independiente
del conjunto de las otras formaciones que se dan en la vida social y cultural,
y que, por lo tanto, la historia literaria, al ser una (re) construcción
de este proceso, al establecer una ordenación diacrónica de
los fenómenos empíricos, debe también relacionarlos con
el marco histórico en que se encuentran. Porque para que sea historia
literaria y no mera ordenación cronológica de textos,
es necesario que ésta muestre los nexos de articulación de los
hechos literarios con la evolución del conjunto del que forman parte,
que es el que les da espesor y consistencia. (p.IX)
Sobre la base de esta premisa resulta indispensable ubicar,
espacial y temporalmente, al autor y a la obra que es objeto de nuestro estudio:
el nombre de Rogelio Sinán (Panamá, 1902/1904-1994), seudónimo
de Bernardo Domínguez Alba, remite necesariamente a los movimientos de
la Vanguardia hispanoamericana. Su libro Onda, escrito y publicado en
Roma durante los años veinte (1925-1929), introduce la Vanguardia en
Panamá y coincide con una serie de movimientos, escuelas y revistas de
Europa y Latinoamérica que arremeten contra el cisne de engañoso
plumaje, como diría Enrique González Martínez.
Entre 1909 y 1931, por incluir sólo algunas manifestaciones
que anteceden o encajan con la época de producción de los poemas
de Onda, se encuentran el Futurismo (1909-1919), el Dadaísmo (1916-1922),
el Ultraísmo (1919-1922) y el Surrealismo (1920-1939) en Europa y en
Latinoamérica el Creacionismo (1917), el Estridentismo (1922-1927), el
Martinfierrismo (1924), la Revista Proa (1924), la Revista Avance (1927-1930), la Revista Contemporáneos (1928-1931) y la Revista Válvula (1928).1
El denominador común de estas expresiones es la presencia de un espíritu
renovador que niega la validez de sus antecesores inmediatos e impone nuevas formas
y métodos de abordar el arte y la literatura. Se producen en diferentes
puntos geográficos y son la consecuencia artística de un mundo convulso,
polémico y agotado.
La génesis de los movimientos de Vanguardia responde
a las características agitadas por las que atravesaba el mundo a principios
del siglo XX: los conflictos balcánicos (1908, 1912-1913), las crisis
de Marruecos (1905-1906, 1911), la Revolución Mexicana (1910-1940), la
Primera Guerra Mundial (1914-1918), la Revolución Bolchevique (1917),
la Reforma Universitaria en Argentina (1918), la depresión de 1929. Todos
estos acontecimientos influyen indiscutiblemente en el arte y la literatura
y constituyen el marco histórico dentro del que surgen las propuestas
cuestionadoras de la Vanguardia en Europa y América Latina.
El Futurismo.
El Manifiesto de Filippo Tomasso Marinetti (1876-1944)
aparece en París, en Le Figaro, en el año 1909; cuando Europa aún no salía del asombro producido por la firma del
pacto anglo-ruso que perfeccionaba el sistema inglés de defensa contra
Alemania (Agudo Freites.1969: 11). La agresiva propuesta de Marinetti arremete
contra el pasado y toda su cultura. Exalta el futuro, la guerra, el amor al
peligro, el valor, la temeridad, el movimiento, la energía. En su afán
de modernolatría rompe con el referente común de belleza
y afirma que la velocidad y la máquina son objetos dignos de ser cantados.
Así un carro de carrera con su capot ornado por gruesos tubos parecidos
a serpientes de explosivo aliento... un carro que ruge, que parece correr sobre
la metralla, es más bello que la "Victoria de Samotracia". Con su Manifiesto propició la destrucción de los museos,
las bibliotecas, las academias.
Desde ya mucho tiempo Italia ha sido un mercado de chamarilleros. Nosotros
queremos librarla de los innumerables museos que la recubren por entero de
un sinnúmero de cementerios.
Museos: cementerios! Idénticos verdaderamente, por la siniestra promiscuidad
de tantos cuerpos que no se conocen.
Museos: dormitorios públicos en los cuales se descansa para siempre
eternamente al lado de seres odiados o ignorados!
Museos: absurdos mataderos de pintores y escultores que van ultimándose
cruelmente a golpes de colores y de líneas, a lo largo de las paredes
contendidas!
Y en cuanto a la praxis poética se inclina hacia la
ruptura con la sintaxis, el ritmo y los signos convencionales de puntuación.
El imaginario futurista de la máquina y el movimiento no ejerce tanta
influencia en Latinoamérica2 como lo hace su propuesta de ruptura con
el estrato rítmico-fónico y la sintaxis. Allí sí
siguen sus huellas nuestros escritores.
Debe destacarse que no toda la Vanguardia está cargada de la agresividad
y la misoginia de Marinetti. El chileno Vicente Huidobro lo reconoce como gran
poeta pero, al mismo tiempo señala que lo único que comparte con
él es la proclamación del verso libre.
Todo eso de cantar la temeridad, el valor, la audacia, el paso gimnástico,
la bofetada, es demasiado viejo. Lea si no, el señor Marinetti, La
Odisea y La Ilíada, La Eneida o cualquiera de las Odas de Píndaro
a los triunfadores en los juegos olímpicos y encontrará allí
su gran novedad.
Ahora, eso de declararle guerra a la mujer, aparte de ser una cobardía
impropia de hombres tan vigorosos como los futuristas, es una gran ridiculez.
Como ha dicho muy bien Rubén Darío ¿Qué es más
bello, una mujer desnuda o la tempestad? ¿Un lirio o un cañonazo?
Sin embargo, el señor Marinetti prefiere un automóvil a la
pagana desnudez de una mujer. Es esta una cualidad de niño chico: el
trencito ante todo. Agú Marinetti.
Marinetti prefiere una fábrica a un museo lleno de cuadros hermosos...
(sin ser pintura cubista)
En lo único en que estoy de acuerdo con Marinetti es en la proclamación
del verso libre (...)
Dadaísmo, Ultraísmo y Surrealismo.
En 1916 nace, encabezado por el poeta rumano Tristán
Tzara (1896-1963), el Dadaísmo. Este movimiento, que conjuga vida y arte,
se definió a partir de la negación de los dogmas, las ideologías,
las convenciones... A su juicio, los horrores del mundo eran consecuencia de
todo ello y de una civilización excesivamente corrompida e industrializada.
La palabra Dadá no significa nada y, en este sentido, traduce
su insatisfacción frente a lo establecido: un mundo egoísta, mercantilista
y grotesco. En cuanto a las técnicas de escritura, los dadaístas
proponen la supresión de toda relación lógica entre pensamiento
y lenguaje. Léase la siguiente cita:
El poema dadaísta suele ser una sucesión de palabras, y a
veces de sonidos, lo que hace difícil cuando no imposible encontrar
un hilo conductor para la lógica. De este modo se desemboca en la nada
de los dadaístas. (Sambrano y Miliani; 1994: 94)
En 1919, España, surge el Ultraísmo. Tal como
anotan Sambrano y Miliani (1994: 94), sus integrantes no conforman escuela.
Sencillamente se oponen a la poesía anecdótica, rimada y musical
propia de la poesía rubendariana, prefiriendo, influidos por Huidobro,
una nueva concepción técnica del lenguaje basada en el manejo
de la metáfora y de la disposición tipográfica del texto
en el papel. En síntesis proponen:
- Reducción de la lírica a su elemento primordial:
la metáfora.
- Tachadura de las frases medianeras, los nexos y los adjetivos inútiles.
- Abolición de los trabajos ornamentales, el confesionalismo, la circunstanciación,
las prédicas y la nebulosidad rebuscada.
- Síntesis de dos o más imágenes en una que ensancha de ese
modo su facultad de sugerencia.
En cuanto al Surrealismo hay que decir que su primer manifiesto
fue publicado en París en el año 1924 por André Bretón
(1896-1966) y que tiene sus antecedentes en el Dadaísmo. Tal como los
dadaístas, los surrealistas estaban convencidos de que la vida y el arte
se encontraban estrechamente vinculados y de que en los dogmas y convencionalismos
sociales se encontraban gran parte de las desdichas del hombre. Este movimiento
estuvo muy vinculado con el Partido Comunista Francés en un afán
de transformar una sociedad que consideraban viciada. Los surrealistas, encontrando
pureza y autenticidad en las imágenes oníricas, se interesaron
por los estudios del inconsciente de Sigmund Freud (1856-1939) y enfatizaron
el papel de los mecanismos no intervenidos por la lógica. Consideraban
que el estado adecuado para la producción artística era aquel
más cercano al sueño que a la vigilia. Por lo tanto, era beneficioso
dejar fluir libremente al inconsciente y permitir la escritura automática.
Así, en contacto con en el nivel más profundo de los sueños
y del inconsciente, es posible descubrir un lenguaje oculto de símbolos
y asociaciones muy propicios para la actividad creadora. De esta manera se explica
el hermetismo de las metáforas surrealistas y las sorprendentes asociaciones
entre una máquina de coser y un paraguas sobre una mesa de disección .3
El Creacionismo.
En Latinoamérica, uno de los más importantes
representantes de la Vanguardia es el chileno Vicente Huidobro (1893-1948),
padre del Creacionismo. Huidobro argumenta que el poeta debe ser enteramente
original y que su mayor preocupación debe ser en primer lugar, crear;
en segundo lugar, crear y en tercer lugar, crear. Insiste en una estética
del sugerimiento en donde el escritor, como un pequeño dios, cree
mundos nuevos sin referentes externos al poema. Si hay que imitar a la naturaleza,
señala Huidobro, ha de ser en sus procedimientos y no en sus resultados.
Por lo tanto, la realidad del poema debe ser una realidad intrínseca
a él y sólo concebible y explicable dentro de él mismo.
En su Arte Poética escribe lo siguiente:
Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas (...)
Por qué cantáis la rosa ¡oh Poetas!
Hacedla florecer en el poema; (...)
El poeta es un pequeño Dios.
La teoría creacionista se expresa como praxis en un
imaginario de lo insólito. La metáfora se entiende como una desviación
radical. Esto quiere decir que ya no necesariamente deben estar basadas en la
semejanza sino que por medio de ellas pueden acercarse elementos antípodas.
El Estridentismo y otras revistas de Vanguardia.
Hacia 1922, en México, el poeta Manuel Maples Arce (1898) promueve el Estridentismo.
Este movimiento se encuentra fuertemente influido por el Futurismo y el Ultraísmo.
Recupera el postulado futurista de la máquina y el movimiento e incluye
lo urbano como referente de belleza. Rescata los principios ultraístas
relacionados con el uso de las metáforas, el tratamiento del adjetivo y
los nexos; así como la libertad en la disposición tipográfica.
El Martinfierrismo surge con la publicación de la revista Martín Fierro fundada por Oliverio Girondo y Evar Méndez
en Buenos Aires, 1924. El tono de la mayor parte de sus escritos era burlón
y satírico porque lo que proponían era un programa de transformación
social que involucrara lo político y lo artístico. El Martinfierrismo
rescató el sentimiento dadá de ruptura con las convenciones. Léase
una estrofa del clásico gauchesco:
De naides sigo el ejemplo,
Naide a dirigirme viene;
yo digo lo que conviene,
y, el que en tal güeya se planta,
debe cantar, cuando canta,
con toda la voz que tiene.
La revista Proa aparece poco después del manifiesto
martinfierrista, también en 1924, en Buenos Aires. Es menos radical que Martín Fierro y responde mejor - a juicio de Graciela Montaldo
- a un modelo de transición entre el modernismo y la vanguardia que
a una posible revista de ruptura. Suelen señalarse dos etapas en
la vida de esta revista: una ultraísta y otra afrancesada. La primera
contó con la dirección de Jorge Luis Borges y Eduardo González
Lanuza; la segunda, con el mismo Borges, Brandán Caraffa, Ricardo Güiraldes
y Pablo Rojas Paz.
En 1927 fue fundada por Jorge Mañach, Juan Marinello
y Alejo Carpentier la revista cubana Avance. Sambrano y Miliani (1994)
escriben que la revista Avance fue a las letras cubanas lo que Martín
Fierro en la Argentina. Gracias a ella se conocieron el Ultraísmo y el
Creacionismo. Desde sus páginas se divulgaron poemas vanguardistas y
se siguieron con interés las orientaciones de los más avanzados
movimientos europeos (p.101)
Entre junio de 1928 y diciembre de 1931 se publica la Revista
mexicana Contemporáneos, la cual reúne a poetas mexicanos
como Carlos Pellicer, José Gorosotiza, Jaime Torres Bodet, Salvador Novo,
Xavier Villarrutia y Gilberto Owen. Su preocupación estuvo orientada
hacia la manifestación de un concepto estético nuevo, autóctono
y, como señala Merlin J. Forster, con un interés abierto por
el mejoramiento de la cultura nacional y por distinguir mejor los contornos
de una mexicanidad contemplada con ojos universales (1995: 1175)
También en Venezuela se publica por primera y única
vez, el 5 de enero de 1928, la revista Válvula, a la cual se le considera
el documento formal de la Vanguardia en ese país. En dicha publicación
colaboran Fernando Paz Castillo, Antonio Arraiz, Pedro Sotillo, Arturo Uslar
Pietri, Joaquín Gabaldón Márquez, Miguel Otero Silva, entre
otros. Con una fusión de renovaciones artísticas y políticas,
las propuestas de los escritores de Válvula arremeten contra los
moldes gastados del Modernismo y revelan las influencias del grupo ultraísta
español.
En este contexto histórico y cultural se enmarca Onda,
pues su autor, para la fecha en la que escribió sus poemas, mantenía
o había mantenido contacto con los poetas vanguardistas de Chile y de
Argentina, así como con el mundo cultural europeo.
Sincretismo de un código romántico y un código
vanguardista en el poema Principio Romántico.
Para comprender la obra de Sinán resulta fundamental
situarse en el momento histórico del autor, quien nace a principios del
siglo XX, aparentemente en 19044; cuando Panamá tiene apenas un año
de haberse independizado de Colombia. Aludo a lo aparente porque se repite la
información de que Sinán cambió su fecha de nacimiento
para figurar jurídicamente como panameño. Este dato es relevante
en la medida en la que nos sirve para comprender la importancia que el autor
da a su nacionalidad y, al mismo tiempo, explicar algunos fenómenos que
parecieran contradictorios.
Tal como lo señala Raimundo Lazo (1976) en su Historia
de la literatura hispanoamericana, Panamá es el último de
los pueblos de la América española en adquirir su independencia
política. Llama la atención que el primer poema de Onda se titule Principio Romántico, más aún cuando la
obra de Sinán trasciende las fronteras panameñas presentándose
al mundo como vanguardista. Este hecho, y otros más que iremos descubriendo
en la rica producción de Sinán, podría explicarse por varias
razones:
1.- La ruptura que manifiestan los movimientos de vanguardia
en torno a las expresiones estéticas tradicionales, a pesar de la validez
que tuvieron, y siguen teniendo, dentro del contexto polémico y convulsionado
en el que se desarrollaron, mantiene la paradoja (propuesta por Octavio Paz)
del arte moderno (refiriéndose a la modernidad) de Occidente. Es decir,
la pasión contradictoria de la ruptura comete parricidio con lo que le
antecede; pero al mismo tiempo resucita y anima lo antiguo en la medida en la
que esto niegue la tradición. Pues el verdadero principio es la negación
de todos los principios, el cambio perpetuo . De hecho hay quienes responden
a los manifiestos más radicales de la Vanguardia haciéndoles ver
que nada es nuevo bajo el sol. Estos argumentan su postura aceptando que si
bien es válida tal certeza, la forma como ese sol ilumina al objeto puede
ser diferente. Quiere decir que la ruptura extrema propuesta por los artistas
de Vanguardia puede encontrar su reflejo en manifestaciones anteriores. El mismo
Rubén Darío contesta algunos de los postulados de Marinetti en
un artículo publicado en La Nación de Buenos Aires, el 5 de abril
de 1909, poco tiempo después de aparecer el Manifiesto Futurista en Le
Figaro de París. Sólo citaré aquí los dos primeros
postulados a manera de ejemplo:
Marinetti escribe:
"Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía
y de la temeridad"
Rubén Darío responde:
"¿No estará todo esto en Homero?"
Marinetti escribe:
"Los elementos esenciales de nuestra poesía serán el
valor, la audacia y la rebeldía"
Rubén Darío responde:
"¿No está todo eso ya en todo el ciclo clásico?"
La no contradicción entre Romanticismo y Vanguardia la expresa muy bien
Guillermo de Torre (1974) cuando se refiere a la filiación entre aquel
y el Surrealismo. El autor señala que
de abolengo romántico son, en gran parte, (...) las preferencias
y los motivos capitales de Bretón. Románticas por el espíritu
- caigan o no dentro de esa demarcación cronológica son
casi todas las figuras que exaltan y magnifican como <<precursoras>>,
y cuya estela querrían continuar. Románticas son las preferencias
antes señaladas; y romántica es, en suma, su visión del
mundo cotidiano, declarado inhabitable. (p.51)
2.- Es posible que Sinán exprese una necesidad histórica de conservar
el principio romántico de la libertad que animó el espíritu
de los movimientos de emancipación en América Latina. Si bien
para el momento en el que escribe Sinán Panamá ya ha alcanzado
su independencia de Colombia, no puede olvidarse que es un hecho reciente que
se mantiene en la conciencia del panameño y que, obviamente, es posible
que se expresara por medio de manifestaciones artísticas.
3.- El carácter de transitoriedad que indiscutiblemente
tiene la obra de Sinán, en el sentido de que incorpora elementos no trabajados
antes en la literatura panameña, le hace innovar y al mismo tiempo conservar
mucho de su expresión local, pues, como lo señala Raimundo Lazo
(1967), ya existía una literatura local propiamente panameña con
antecedentes dispersos pero diferenciables especialmente por su temática.
Léase lo que señala el autor.
Lo específicamente literario [en Panamá] lo constituye la obra
de algunos poetas románticos, cuyos versos comienzan a darse a conocer
en El Céfiro (1866), del poeta ocasional Manuel Gamboa, y en El Crepúsculo
(1870), del también poeta José María Alemán. Entre
esos precursores de la poesía, se cita a Gil Colunje (1831-1899), precoz
poeta de tema patriótico y poeta descriptivo de estilo romántico,
autor de una oda al 28 de noviembre, de El canto del Llanero, en el que sigue
a Espronceda en sus versos al cosaco como símbolo de libertad, y autor
de una oda Al Tequendama. La agudización de lo romántico, por
el sesgo de la vida y el dolorido acento de la obra, la comienza a presentar
Tomás Martín Feuillet (1834-1862), compañero de aventuras
bélicas y de desgracia del colombiano Julio Arboleda. Versifica con
facilidad, gusta de la polimetría romántica, y románticamente
pasa del tono lúgubre al sarcástico. (1967:258)
Sobre la base de las premisas expuestas me atrevo a hacer una
interpretación del poema "Principio Romántico". El poema
es el siguiente:
PRINCIPIO ROMÁNTICO
Yo era un ave sin alas
y tú fuiste mis alas.
Entonces yo alcé el vuelo
contigo, al Infinito,
en busca de verdad
y en busca de la esencia
de las cosas. Tu viste
desde la altura otra ave
perdida, sin sus alas
y bajaste a ayudarla.
Yo quedé ave sin alas
en el espacio. Y ruedo
todavía hacia el abismo.
Mis versos tienen mucho
de nuestro loco vuelo.
Cuando los leas recuérdame
y lánzate al abismo
por que salves a esta ave
que tú precipitaste...
En Principio Romántico, sobre la base de los
tres objetos de ruptura de la literatura de vanguardia5,
es evidente la presencia de un rompimiento importante con el estrato rítmico
de la poesía tradicional. La poesía de vanguardia arremete contra
la métrica y contra la rima de la poesía que le precede. Sin embargo,
puede observarse en el citado poema de Onda una tirada de versos heptasílabos
sin rima organizada (aabxxxxxaxabcxbxcax). Es decir, mantiene la forma del verso
pero ni lo encaja dentro de las estructuras métricas canonizadas ni mantiene
su musicalidad dentro de la concepción de los parámetros corrientes.
¿Con qué juega entonces Sinán en este poema si quiebra
unas formas y mantiene otras? ¿Por qué inicia su poemario Onda (aceptado por la institucionalidad literaria como el libro que introduce la
Vanguardia en Panamá) con un poema que invoca un principio romántico?
¿la vanguardia no propone una ruptura con todo lo anterior? ¿no
es ésta una contradicción? Ya Guillermo de Torre había
señalado que no, especialmente si se toma en cuenta que el Romanticismo
no es sólo la versión idílica generalizada sino también
una corriente social de protesta y emancipación. Guillermo de Torre lo
llama Romanticismo avernal y maldito y es ésta la visión
del mundo romántico que no niegan las Vanguardias: la rebelión,
la ruptura. Este sincretismo no sólo tiene una explicación derivada
de las razones expuestas arriba sino que, a mi juicio, va acompañado,
al mismo tiempo, de una intención estética expresada deliberadamente
en el poema. Italo Tedesco (1998) señala que
Se afirmaba con las vanguardias históricas un arte de desazón
con respecto a las alternativas salvadoras. Ni siquiera se podía acceder
a los "nirvanas" a los que en vano trataban de acudir los decadentistas
y los simbolistas. Luego del terremoto existencialista, la única verdad
absoluta es que no hay verdades absolutas. No se podía acudir a los
dioses ni a la razón. De nuevo a las esencias. Al replanteamiento del
problema del Ser. En el pensamiento definitivamente se había fracturado
la noción de realidad, preservada por el aristotelismo. (p.77)
Si según Tedesco no se podía acudir a los dioses
ni a la razón ¿a quién acude el ave sin alas para
volar? o más bien ¿por quién es auxiliada? Entendiendo
al ave sin alas como un símbolo (que remite al yo lírico del poeta) de la fuerza que ayuda al hombre a hablar reflexivamente y lo
induce a meditar muchas cosas antes de que se conviertan en acto6 y entendiendo, de acuerdo al discurso, que esa ave iba en busca de la esencia
de las cosas es posible inferir la recuperación de una visión
platónica del acto de la creación literaria. Se trata de una ruptura
con la concepción racionalista de Aristóteles que concibe la génesis
del arte como imitación de la naturaleza. Esa esencia de las cosas la
persiguieron en el fondo todas las Vanguardias tratando de deslastrarse de una
realidad que repugnaban, buscando otra realidad nueva, pura, no contaminada.
En este sentido resulta comprensible la asociación que Guillermo de Torre
establece con el Romanticismo y Rogelio Sinán expresa en su poema Principio
Romántico. De modo que no se trata de una contradicción sino
de algo que podríamos llamar consustanciación de espíritus
rebeldes o inspiración rebelde romántica que persigue el sacudimiento
de las formas pre-establecidas. Entiéndase, claro está, que se
trata de inspiración. Los románticos no llegaron jamas a los extremos
de ruptrura de los vanguardistas pero el impulso inicial es el mismo. Sinán
parecía conciente de ello y quizás, la palabra principio no remite
tanto a una regla o norma como al sentido de génesis o inspiración
de ruptura con el que comienza su libro.
Sincretismo de códigos tradicionales y códigos
de vanguardia hacia la búsqueda de nuevas expresiones.
El poemario se divide en dos grupos organizados por fechas
de producción. La primera parte agrupa los escritos entre 1925 y 1927
y la segunda los elaborados entre 1927 y 1929. Aquella contiene 24 poemas, incluyendo
el ya comentado Principio Romántico, y ésta 22. Si bien
en algunos poemas Sinán rompe con las estructuras formales preestablecidas,
también es cierto que conserva muchos elementos tradicionales. Los versos
heptasílabos y octosílabos parecen ser sus preferidos y las estructuras
estróficas de la redondilla, la copla y la tercerilla se encuentran presentes
todavía en varios de sus poemas. Sin embargo, la novedad vanguardista
está en los quiebres que hace de esas mismas estructuras canonizadas.
Obsérvese el caso del poema Señales de la noche (1925-1927).
A través de mi ventana
la luna quiebra el cristal
y viene a besar mi alma
a través de mi cristal.
El cielo tiene encendidas
sus señalitas de luz
y la luna envía a la vida
su vieja canción de luz.
Y pues su vieja canción
ha trizado mi cristal
se han encendido en mi alma
más señales de cristal.
¡Cristales de luz de luna!
¡Canción de luna! ¡Canción
que ha encendido estas señales
en mi viejo corazón...!
Este poema está conformado por cuatro estrofas. La segunda y la cuarta
mantienen la estructura de la copla: cuatro versos octosílabos con rima
consonante7 en los versos pares y sueltos en las impares. La primera y la tercera
estrofa tiene dos lecturas posibles:
a) Tres versos octosílabos y uno heptasílabo, si se entiende
que hay sinalefa en viene a y en mi alma (y viene a besar mi alma) en el caso de la primera estrofa. En la tercera estrofa se repetiría
el mismo fenómeno: tres versos octosílabos y uno heptasílabo,
si se considera que hay sinalefa en se han, encendido en y en mi
alma (se han encendido en mi alma).
b) Cuatro versos octosílabos de rima xaxa que se corresponden con
la estructura de la copla. Los versos terceros de ambas estrofas se entenderían
con dialefa en mi alma (y viene a besar mi alma / se han encendido en mi
alma).
Particularmente me inclino a pensar que el autor, de manera intencional, utilizó
la licencia métrica de la sinalefa para trasladar la estructura estrófica
de la copla a la estructura total del poema, pues, obsérvese que así
como coinciden las rimas de los versos pares en la copla, coinciden las estructuras
de las estrofas pares en el poema. Esto constituye una novedad y se sujeta al
principio de ruptura propuesto por las vanguardias. Sin embargo, la innovación
en las formas contrasta con el lenguaje sencillo del poema , la continuidad
sintáctica de los versos y el tema tradicional.
Éxtasis (1927-1929) es otro poema en donde el
autor combina formas tradicionales que renuevan el código estético:
una copla8, una tercerilla9 y una estrofa compuesta por tres versos blancos10 construyen
el poema.
ALMA que mira la estrella.
Estrella que mira lalma.
¡Cuánta compenetración
entre la estrella y alma!
Noche a noche... Como un éxtasis
Contemplativo, indecible...
Pero sólo como un éxtasis.
¡Que en el hilo vibrador
de las miradas se mece
el ave de lo imposible!
Frescura (1925-1927) es una redondilla perfecta: una
estrofa de cuatro versos de arte menor (octosílabos) con rima consonante
abrazada abba11. Según datos de Tomás Navarro (1966) la redondilla
octosílaba fue relativamente frecuente en Martí, Julián
del Casal, Diaz Mirón, Gutierrez Nájera y en las obras de juventud
de Darío. También fue muy cultivada durante el Romanticismo hispanoamericano.
Sinán utiliza esta forma disponiendo la única estrofa que constituye
su poema en el extremo inferior de la página y a una distancia considerable
del título. Detalle éste a tomar en cuenta por la preocupación
vanguardista en torno a las características tipográficas del poema.
En cuanto al objeto de belleza puede encontrarse en Onda a un Sinán con orientaciones diversas. Se contraponen, por ejemplo, la
sensualidad y el telursimo de un poema como Balada del seno desnudo con
el maquinismo futurista de Avión.
- ¡MANGOS!... ¡Mira!... ¡Tantos!...
¡Oh!... ¡Uno maduro...!
(Dio un salto... ¡y salióse
su seno, desnudo)
(...)
Perfume silvestre
de mangos maduros,
por qué me recuerdas
¿su seno desnudo?...
(fragmentos de Balada del seno desnudo )
Una luz rasga la noche
Trepanando arriba- nubes.
Pareces estrella en marcha,
Avión -¡pupila que subes!
Tu ruido toques del viento
roto en astillas por la hélice
se esparce bebiendo millas
hacia el Infinito...
(fragmentos de Avión )
El tratamiento de la sintaxis contrasta en poemas como Sol (1925-1927) y Nocturno 1° (1927-1929):
El viejo sol está borracho de luz
y tiene susultos
de niño que por travieso
duerme con el sueño inquieto.
(fragmento de Sol)
CEJA alba trazo audaz sobre un embozo
de noche rembranesca, alza y empuja
la luna su arcoidal doblada aguja
pirueta de Charlot "Circo" en reposo.
(fragmento de Nocturno 1°)
Éste último es vanguardista en el rompimiento
de la continuidad lógica sintáctica y en la creación (en
el más puro sentido de Huidobro) de una realidad intrínseca al
poema. Tal como si fuese un soneto endecasílabo, Sinán distribuye Nocturno 1° en dos cuartetos y dos tercetos de versos endecasílabos.
Los dos cuartetos mantienen la rima ABBA característica del soneto. El
primer terceto también se corresponde con la rima CDC del soneto pero,
una vez más, el quiebre de la estructura lo hace con la rima EDE del
último terceto, en lugar de DCD, CDE o DCE. Nocturno 1° es
además rico en neologismos y significados que remiten a la plástica,
al séptimo arte, a las matemáticas. Utiliza palabras nuevas no
incluidas en el diccionario como: los adjetivos rembranesca12 y cinefante13 o el sustantivo arcoidal.
La disposición novedosa de la tipografía es
otro elemento que Rogelio Sinán introduce con Onda. Poemas como Teorema de la imagen junto al Teorema de la reflejación y Teorema de la curva en movimiento, además de trasladar términos
propios de las matemáticas a la poesía, se sitúan en el
papel ocupando espacios no concebidos antes. El poema es así, además
de lenguaje, plástica. Obsérvense Teorema de la imagen que incluye un Teorema de la reflejación :
TEOREMA DE LA IMAGEN
NO eras
La rosa
Eras su
Reflejo
En el río
Tú...
Cuando te miré
temblabas.
Pero ¡qué!
si no eras tú,
ya sé yo que era la imagen
la que vibraba en lo azul.
TEOREMA DE REFLEJACIÓN: { la rosa
la imagen
tú
Quién era:
¿La rosa?
O
¿TU?
Elementos ultraístas, futuristas, creacionistas... que ya hemos señalado
en Onda, confluyen con la incorporación de un imaginario nativo de verdores,
mangos, paisajes, sensualidad. Teorema de la curva en movimiento es un
poema que recoge esta fusión, pues, en un lenguaje matemático,
con una ruptura total de la rima, una métrica dispar y una disposición
tipográfica novedosa, Sinán sugiere un ritual erótico con
elementos que aluden al mestizaje latinoamericano: la carne, el color, el ritmo
y la música (probablemente caribeños) se mezclan con el dorado
de unos cabellos.
TEOREMA DE LA CURVA EN MOVIMIENTO
I
LA alcoba (nido en penumbra
lecho a la turca
cojines...)
miraba
tu desnudez
entre la danza hacia mi.
Plásticos toques de rojo,
la sonrisa,
a tus labios se colgaba.
"... Gira, girándula loca..."
cantabas.
Y enloquecías
en ese canto ritual.
¿Te agitaba el vibramiento
de tu cuerpo? descansabas.
Pausa: Un beso y otro en ti
aquí y allá
como puntos
a tu danza espiritual...
II
CON la teoría incomprensible
de los miembros
me explicabas
tu idea arrítmica en el ritmo
coreográfico.
Era
nueva
esa palabra hacia mí.
Y
en la antena de mis ojos
se enredaba la teoría.
¡Cómo buscaba mi espíritu
la comprensión
en tu nuevo
signo de coreografía!...
III
SOBRE las ondas del canto
se deslizaba el encanto
de tu cuerpo...
Y
llegaba a mí el perfume dorado
de tus cabellos.
A mi atención
-toda en ti-
fue enrulándose tu estética
(carne, color, ritmo, música,
fibra magnética).
¡Al
fin!
vino a mí el conocimiento
y
comprendí
sobre tu desnudo cuerpo
¡la teoría
de la curva en movimiento!
La presencia de elementos propios de la Vanguardia europea
en la obra de Sinán no implica que deban hacerse análisis deductivos
emanados exclusivamente de esas propuestas. La Vanguardia en Latinoamerica contiene
manifestaciones legítimas que dan respuesta a sus propias realidades
y a su imaginario particular. Si la Vanguardia es multiplicidad de códigos
artísticos, Sinán resume esa propuesta dentro de su propia obra
fusionando esos códigos con otros tradicionales, en unos casos, y algunos
singularmente novedosos en donde hasta el código de la literatura infantil
se hace presente preparando al lector para el Sinán dramaturgo que escribe
luego pensando en el niño.
Notas
Arriba
vuelve * Yosmar Lorena Pineda
Monroy (Caracas, Venezuela). Licenciada en Letras. Egresada de la Universidad
Cat?lica Andr?s Bello. Actualmente se desempe?a en la misma Universidad como
Analista de Informaci?n y Redacci?n (adscrita al Vice-Rectorado Acad?mico) y
como Asistente Acad?mico para las c?tedras de Literatura Latinoamericana I Literatura
Latinoamericana II de la Escuela de Letras. Durante varios a?os se ha dedicado
a la correcci?n de textos tanto para la Universidad Cat?lica como para otras
instituciones. Dentro de sus trabajos de investigaci?n se encuentran Presencia
ideol?gica en una muestra de la literatura infantil: cuentos seleccionados de
Jos? Mart? y los hermanos Grimm (Trabajo de Grado para obtener el t?tulo
de Lic. en Letras), una recopilaci?n de textos de Andr?s Eloy Blanco publicados
en la web y Xochicuicatl. Cantos floridos (CD-Rom en proceso de elaboraci?n).
vuelve 1. La mayor parte de
los datos de movimientos y revistas fueron tomados de Sambrano Urdaneta y Domingo
Miliani. Literatura Hispanoamericana II.
vuelve 2. Salvo en el caso
de México con el Estridentismo.
vuelve 3. Los cantos de
Maldoror. Conde de Lautréamont.
vuelve 4. En realidad nació
en 1902.
vuelve 5. "Podemos, en
suma, caracterizar a la poesía de vanguardia por cinco actitudes: dos
afirmativas y tres negativas; las primeras quieren exaltar la poesía
a medio de conocimiento, o bien rebajarla a juego o deporte; las segundas (correlativas
a las exigencias de la poesía tradicional), se refieren a la belleza,
la música y el lenguaje. Son éstas las notas que le confiere unidad
al vanguardismo." César Fernández Moreno. Introducción
a la poesía, pág. 63.
vuelve 6. Biedermannn, Hans. Diccionario de símbolos.
vuelve 7. En la copla los versos
pueden tener rima consonante o asonante.
vuelve 8. Cuatro versos octosílabos
de rima xaxa.
vuelve 9. Combinación
de tres versos de arte menor con rima asonante o consonante, distribuida de
forma axa o xaa (octosílabos y de rima axa en este caso).
vuelve 10. Los versos blancos
son aquellos que tienen igual medida pero carecen de rima.
vuelve 11. La redondilla
también puede tener rima abab.
vuelve 12. Seguramente remite
al famoso artista barroco del siglo XVII: Rembrandt Harmenszoon van Rijn. Sería
provechoso estudiar si existen en el poema ejercicios verbales que aludan al
pintor.
vuelve 13. Probablemente
tenga que ver con el adjetivo cinéfilo, la: aficionado al cine.
Obras citadas
Arriba
- Autores Varios (1988) Manifiestos, proclamas y polémicas de la Vanguardia
literaria hispanoamericana.Caracas, Colección Biblioteca Ayacucho,
n? 132.
- Agudo Freites, Raúl (1969) Pío Tamayo y la Vanguardia. Caracas,
Ediciones de la Universidad Central de Venezuela.
- Arosemena, Justo (1982) Fundación de la nacionalidad panameña.
Caracas, Colección Biblioteca Ayacucho, n? 92.
- Biedermann, Hans (1996) Diccionario de Símbolos. Barcelona, España.
Editial Paidós.
- De Torre, Guillermo (1974) Historia de las literaturas del Vanguardia. Tomo
2. Madrid, Edicones Guadarrama.
- Diccionario enciclopédico de las Letras de América Latina
(1995) Caracas. Publicación conjunta de Monte Ávila Editores
Latinoamericana y Biblioteca Ayacucho.
- Fernández Moreno, César (1983) Introducción a la poesía.
México, Fondo de Cultura Económica.
- Harrison. John B. et al. (1992) Estudio de las civilizaciones occidentales.
Volumen II. Bogotá , McGraw-Hill.
- Hauser, Arnold (1994) Historia social de la litertura y del arte. Tomo 3.
Colombia, Panamericana Formas e Impresos S.A.
- Menton, Seymour (1992) El cuento hispanoamericano. México, Fondo
de Cultura Económica.
- Sambrano Urdaneta, Oscar y Miliani, Domingo (1994) Literatura Hispanoamericana
II. Caracas, Monte Ávila Editores Latinoamericana.
- Sinán, Rogelio (1983) Onda. Panamá, Ediciones Formato Dieciséis.
- Tedesco, Ítalo (1998) Modernismo, Americanismo y Literatura Infantil.
(América en Martí y Darío). Caracas, Publicaciones de
la Universidad Católica Andrés Bello.
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