Carlos Fong

Alteraciones del Dariel:
proemio a los primeros poemas
de la poesía colonial
(el discurso épico como código simbólico
para el proyecto del mestizaje)

Departamento de Letras
INAC

Notas* Obras consultadas

En 1914 el doctor Octavio Méndez Pereira publica Cuadernos de Literatura, clasificación literaria hecha a partir de la época de la colonia. En 1949, el mismo autor, siendo rector de la Universidad de Panamá, invita al profesor, historiador y crítico literario Rodrigo Miró (1912-1996), a dar un curso de literatura panameña. Para Miró, los primeros antecedentes de nuestro pretérito literario hay que buscarlos en la poesía de la época de la colonia. Por contrario de otros estudiosos de nuestra literatura, que no organizan su clasificación a partir de la llamada "generación perdida" por considerarla sin continuidad, sin expresión, y sometida a los requerimientos de la Corona; como Arístides Martínez Ortega, para quien el punto de partida de la literatura panameña se inicia con la tragedia neoclásica en versos, La política del mundo, de Víctor De la Guardia y Ayala, Alcalde Mayor de Natá, estrenada en Penonomé en 1809 y que hace un resumen dramatizado de las invasiones que los franceses hicieron a España1.

Según Miró esto no es del todo así: la sociedad panameña de la época colonial desde sus inicios, a pesar de ser un periodo muy difícil, sobre todo el siglo XVII, que estuvo sometido a incendios, hambrunas, ataques de piratas y a "la peor coyuntura económica y social del siglo",2 vivió una intensa vida intelectual, sobre todo por nuestra condición geográfica que posibilitó el paso de grandes personajes de la literatura como los cronistas Gonzalo Fernández de Oviedo, Pascual de Andagoya, Gaspar de Espinosa, Diego de la Tobilla, y Francisco de Jerez; y los poetas Bernal Díaz del Castillo, Alonso de Ercilla y Mateo Rosas de Oquendo, cuyas obras influyeron decisivamente en las expresiones literarias del istmo3.

Para Rodrigo Miró Armas antárticas es nuestro poema épico de la Colonia4. El poema describe los paisajes darienitas y la vida de los cimarrones. Se piensa que fue escrito antes de 1614 y que permaneció inédito hasta 1921. El poema está escrito en octavas reales. Los últimos cantos están dedicados casi exclusivamente a Panamá y su inicio nos recuerda los textos grecolatinos donde una invocación a las Musas abre la acción. El poema también relata la historia de las guerras civiles y las exposiciones del pirata Drake ante la reina Isabel, cuando planea atacar al Istmo: se presienten las alianzas de los piratas con los cimarrones para hacerle frente a los indios.

De allí la necesidad de buscar los primeros referentes culturales en elementos primogénitos que describan nuestra identidad cultural, y en el caso particular de la expresión literaria, los momentos históricos particulares, formulados en las primeras manifestaciones poéticas; aunque esa expresión no haya sido escrita por gente nacida en el istmo. Nosotros hemos querido adoptar esta postura de Rodrigo Miró5 para hacer una breve aproximación al proyecto de creación literaria de la colonia.

En el año de 1999 se celebró en Panamá el I Congreso Internacional de Literatura Panameña: Literatura y Nación. Uno de los acontecimientos más sobresaliente del Congreso fue, sin duda alguna, la presentación del libro Alteraciones del Dariel, poema de Juan Francisco de Páramo y Cepeda, clérigo español y Comisario del Santo Oficio de la Inquisición de la Ciudad de Cartagena y Caballero de la Orden Militar de San Jorge, obra de carácter épico que fue descubierta por el historiador panameño Carlos Manuel Gasteazoro (1922-1989) en la Biblioteca de Madrid y la dio a conocer en su Introducción al estudio de la historia de Panamá, Tomo I: Fuentes de la época hispánica, publicada en 1956.

El poema está fechado en 1697 y estuvo vedado para todos nosotros por tres siglos hasta que el Doctor Héctor H. Orjuela, (Bogotá, 1930), uno de los más prolíficos y profundos investigadores literarios de Colombia y de mayor prestigio internacional, hizo la trascripción en cinco años y la publicó en 19946.

El texto, fundamental para la historia y la comprensión de nuestra cultura nacional, tiene pocos estudios desde la reciente trascripción completa de Orjuela. Rodrigo Miró hizo el primer comentario del poema en un artículo publicado en La Prensa7 en 1994. En junio de 1999, el historiador Alfredo Castillero Calvo, presentó formalmente la obra en el Salón Bolivar de la Casa de América, en Madrid, donde hace un estudio del trasfondo histórico del poema de Páramo y Cepeda8. Un mes después, Gloria Guardia, en el citado Congreso de Literatura Panameña, presentó una ponencia titulada: Alteraciones del Dariel: poema fundacional de una realidad nueva, que publicó luego la Revista Iberoamericana en el 20019.

Antes del trabajo del profesor Orjuela sabemos que Gasteazoro había hecho en su Introducción una trascripción de la estrofa inicial de cada uno de los cantos, dio una breve semblanza del autor y una breve crítica adversa del texto. Luego, en 1970, Ernesto Mejía Sánchez se encuentra con el poema y pone especial atención en él, pero sólo hace una trascripción del índice lexicográfico que hay al final del códice. Treinta años después del esfuerzo de Gastezoro, en 1986, el diplomático español Antonio Serrano de Haro hace un resumen del poema que aparece en uno de los capítulos de Tertulia Española (Páginas Panameñas de Anteayer)10. Para entonces es el estudio más completo que existe hasta que, en 1996, Héctor H. Orjuela, luego de la trascripción del poema, publica el ensayo Alteraciones del Dariel: epopeya de los indios cuna. La nueva Araucana11.

El poema, escrito con un lenguaje propio del barroco, compuesto de cultismos, repeticiones, invocaciones a deidades paganas, interrogaciones retóricas, símiles, retratos, imágenes hiperbólicas, está escrito en octavas reales y tiene 18 cantos y 2,116 estrofas. Su trama se desarrolla alrededor de 1680. Describe las rebeliones y las alianzas de los indios cunas con los piratas para hacerle frente a los españoles. Aunque en el poema predomina la fantasía y el elemento fantástico-imaginario y lo mítico-maravilloso, también es el registro etnográfico más detallado que podemos tener sobre la región Este del Darién, aunque la ubicación espacial al momento de escribirse el poema es más abarcadora. Incluye datos de las actividades culturales y descripciones etnohistóricas que se desconocían desde los aportes hechos por Leonel Wafer, John Exquemelin, Richard Long, Francis Borland e Isaac Blakwell, todos corsarios y expedicioncitas del Darién de fines del siglo XVII, cuando toda la región era dominada por los cunas. Además se constituye como un importante documento literario que no figura, hasta ahora, en ningún libro de historia de la literatura hispanoamericana y que nos aproxima a nuestra identidad nacional cuando el sujeto americano aparece históricamente luchando por su libertad y en una realidad que ya era diversa y compleja, con los negros y los españoles.

Según el profesor Orjuela ADD, es la nueva epopeya colonial americana que, en algunos aspectos, es superior a La Araucana de Alonso de Ercilla. Con esta aseveración queremos construir la hipótesis central de este ensayo, que no pretende hacer un estudio estético ni estructural de la obra ni mucho menos desde su trasfondo histórico (que ya los autores citados han hecho), sino más bien tratar de hacer otra lectura desde su nivel simbólico a partir de algunos de sus elementos culturales (mitos, creencias, hechos, mestizaje, etc.) y el código existencial de sus personajes (su actitud hacia la libertad, su visión del mundo y la realidad). Esta hipótesis será la siguiente:

ADD representa el discurso en torno al héroe mestizo cuyo nivel simbólico pretende fusionar el mundo indígena con el mundo europeo; a través del cual el autor pretende introducir su concepción del mestizaje y la otredad como síntesis cultural y social de un proyecto que no fue precisamente el de la Conquista.

El concepto de mestizaje en la actualidad entraña dificultades ya que alude a realidades y categorías biológicas, históricas, sociales, económicas y culturales que se interconectan. Esta multiplicidad de matices y acepciones ha obligado a los científicos sociales a tomar diversas posturas que forman parte de un proceso que se instala en la historia de los pueblos de América Latina como tema principal12.

En ADD el problema del mestizaje no es el tema principal, pero se introduce como un subtema para fortalecer el tema principal del poema que es la lucha por la liberación de los cunas. ¿Cuál sería la concepción de Juan Francisco Paramo y Cepeda sobre el mestizaje en su época? Nosotros creemos que está implícita en ADD. Resulta interesante dejar notar que en este poema existen preocupaciones y cualidades específicas que intentan unificar problemas y conflictos individuales que nacen de contradicciones sociales que aún hoy no se han resuelto, no sólo en torno al mestizaje, la igualdad, la violencia y la tolerancia, sino en la dificultad de construir una identidad a partir de la conjugación de ideas, costumbres, sentimientos, valores de culturas distintas. En el poema el tema del amor, por ejemplo, es utilizado como código para repensar el mestizaje a partir de la valorización del amor, la integridad, el orgullo y el valor. El triangulo amoroso entre el español Finardo y el jefe indio Dinarco por el amor de Silena es un intento de revalorar el sentimiento amoroso a través de la asimilación cultural que va más allá del poder y la diferencia de culturas:

Como amor todo es ojos, no se oculta
a la luz del amante apasionado,
de Silena la fe, de que resulta
incendio al corazón, quejas al prado;
regar espera la región inculta
con el licor purpúreo derramado
de su amante, esperando mejor suerte
con la ocasión funesta de su muerte.

(Canto I,101)

Otro modo de abordar el mestizaje en el poema, donde el término excede lo puramente biológico, se puede notar en el tratamiento del encuentro con el otro. Según los relatos de la tradición oral el encuentro de la nación Kuna con los españoles no fue para nada pacífico13. Desde la fundación de Santa María la Antigua del Darién en 1509 la región fue importante para el descubrimiento del Mar del Sur y para las expediciones hacia el interior de Castilla del Oro. Está registrado que existía un grupo indígena con características distintas a los demás grupos: tenían una organización diferente y una conciencia nacional muy enraizada a su tradición, costumbres y visión del mundo: los kunas fueron el único grupo opositor al control español en el Darién14. La ubicación actual de los kunas demuestra que hubo un intento de reducción y exterminio del grupo indígena quien se vio obligado a replegarse para sobrevivir. Desde el inicio el encuentro con el otro no fue amistoso y los kunas no se sumaron a los grupos nativos que acogieron con beneplácito la política de colonización que, al mismo tiempo que eliminaba el último reducto infiel en la Península, continuaba su empresa de conquista en América inspirada en su ética: oro, la gloria y el evangelio.

El paso de integración de los kunas a la cultura hispánica tuvo una equivocada estrategia de colonización que los obligó a defenderse; de lo contrario su cultura sólo fuera un recuerdo ahora. El descubrimiento de las riquezas auríferas en la región del Darién motivo a los españoles a esclavizar a los indígenas, despojándolos de sus costumbres y obligándolos a trabajar en las condiciones más infrahumanas15. En el poema el primer Canto narra la trayectoria de la expedición que se dirige a explotar el oro, lo que da inicio a la rebelión de los kunas. Paramo y Cepeda hace un cuadro descriptivo de los españoles aproximándose al oro, los indígenas empiezan a organizarse para el ataque y se da una descripción caníbal de los nativos celebrando el triunfo, pero debemos recordar que el poema predomina más la fantasía que la verdad:

Después de haber saciado el apetito
De carne humana, la canalla infame,
Que así como en la sangre en el delito
Cual lobo carnicero se relame,
Aguardan que Francisco, indio maldito,
Con sus conjuros al demonio llame,
Que en forma de Alcidonio convertido,
Da sus voces respuesta, y presta oído

(Canto II, 45)

La experiencia de alteridad o de otredad del poeta, su responsabilidad ética con el otro, la podemos percibir a través del héroe del poema: el mestizo Luis Carrisoli, hijo de Julián Carriciolo de Alfaraz (en algunos textos de historia aparece escrito también Carrizolio o Carriozolo en el poema Cepeda lo escribe Carrizoli) quien desde los 14 años había vivido entre los indígenas luego de que estos, entre 1620 a 1625 (otros historiadores señalan 1623), atacaron el buque donde viajaba pasando por las armas toda la tripulación perdonándole sólo la vida al infante. Con el tiempo Carrisoli logra persuadir a los kunas de las ventajas que traería la convivencia con los castellanos y logró concretizar un acuerdo de paz que pondría fin, temporalmente, a las hostilidades16. Tanto padre como hijo llegan a ocupar puestos importantes en el gobierno español y gracias a Carrisoli (padre) Fray Adrían de Santo Tomás logra introducir el evangelio, hacer censos y fundar poblados. Para algunos investigadores esto fue aprovechado por los kunas para afianzar su identidad cultural, fortaleciendo su organización interna17.

De esta forma se pude deducir que la concepción del otro del poeta se realiza en la forma de compresión de una nueva realidad, en una nueva forma de sociedad donde las contradicciones culturales puedan convivir por medio de la responsabilidad ética con el otro: la verdadera liberación se origina en el otro18, el oprimido, el que clama por libertad.

Pero, ¿cómo podemos estar tan seguros de que Juan Francisco Paramo y Cepeda apoyo esta idea y no los intereses reales de los conquistadores? Creo que siguiendo el orden de los acaecimientos en el poema que van tejiendo el tema principal que, como ya dijimos, es la libertad. A pesar de que el corpus del poema está estructurado con un complicado tramado episódico que da origen a su polifonía de relatos: la lucha de los kunas con los peninsulares, los ataques de piratas, las tramas amorosas, los relatos de Orfión, el relato de la Atlántida, todo mezclado con una legión de personajes reales y ficticios, donde el tema central se pierde en ocasiones, pero se recupera y los indígenas terminan favorecidos.

El marcado hibridismo que aparece en el poema: la tendencia a fusionar deidades paganas griegas con las deidades indígenas (aunque la mitología griega supera al substrato indígena), donde el espacio real se conmuta con el espacio mítico deja claro la intención del poeta de conjugar la visión de la realidad occidental con la indígena. Quizá el hecho que obligo al poeta, al momento de llegar al plano sobrenatural, de introducir deidades paganas en el mundo indígena: los nativos al momento de ir a la guerra invocan a Marte y ofrecen ofrendas a Plutón, por ejemplo: "Plutón es vuestro dios, a su memoria / sirvan cipreses de funesta gloria" (Canto II, 74). Esto nos indica que el poeta no conocía profundamente el mundo y la realidad kuna. En el poema no se mencionan a los grandes líderes que para los tiempos de la colonia existían en la tradición kuna: los sapindummagan, los nombres de líderes como Dinarco o Milcón son ficticios. Los verdaderos líderes entre los cuales destacan Iguasalibler, Iguabi, Organ, José Wagun, Tuna Kalip, Tuna Piler, Cupi, Kandur Dummad, entre otros no se mencionan en el poema. La misma figura del demonio, que en lengua kuna se conoce como Nía, se hace llamar Alcidonio, y es invocada también con un nombre de deidad griega: "¡oh tú, Plutón!, tormento de ti mismo" (Canto II, 48).

El poeta idealiza doblemente así a los personajes y los lleva a un plano simbólico donde predomina el elemento mítico-pagano. Esto hace más ambiguo el concepto de mestizaje porque el imaginario colectivo se ve asimilado. La identidad ambigua, y el sentido de hibridismo no deja que ni una ni otra cultura esté por encima de la otra, aunque las referencias occidentales superen a las indígenas; es por eso, tal vez, que Cepeda no hace participar en la trama imágenes de Santos ni de la Virgen, para no desarraigar del todo las creencias indígenas.

El historiador Alfredo Castillero Calvo ha dicho que jamás había visto descripciones como las que hace Páramo19, ya sea en el campo de batalla, las escenas artesanales, los festejos militares, de costumbres, ritos o relaciones de los cunas de la época, etc. Encuentro para mi lectura que la sensibilidad de Cepeda se expresa con mayor dignidad en las descripciones de los cuadros naturales, en el Canto IV hace un breve intento de inventario de algunos frutos de la tierra y se solidariza así con la visión del indígena al manifestar su descontento en el momento en que se construye un fuerte español que provoca la devastación de la selva (Abia Yala), la Madre Tierra de los nativos la cual significa para ellos la vida misma. El poeta no sólo hace uso de su talento descriptivo para trasmitir belleza, sino que lo utiliza para comunicar su solidaridad haciendo un breve inventario de las aves y las plantas.

Estamos de acuerdo con Gloria Guardia en que lo más importante del poema no es su carácter de epopeya, ni su trasfondo histórico ni el corpus poético a la usanza ariosteca, ni el tramado episódico sino ese "coloquio cultural", donde todos los sujetos pertenecen a un universo colectivo que va más allá de la mezcla biológicas, una síntesis cultural fundante que forma parte de la un sistema semiótico, un ethos latinoamericano, donde el mestizaje es más complejo que la cultura pura. La experiencia ética de un poeta, por encima de las contradicciones coloniales, nos habla de esa "nueva dimensión del mundo", esa "realidad nueva"20 que hoy es motivo de debate entre antropólogos y científicos sociales. Hoy día, la nación kuna, sobreviviente étnica, sigue resistiéndose como grupo y como sujeto a nuevas formas de aculturación, a nuevas presencias del otro y el mestizaje sigue siendo algo ambiguo que solo puede ser entendido a través de una antropología-filosófica-histórica que revalore los contenidos y registros de la memoria. En esto la literatura es un registro de gran valor donde "la búsqueda de las raíces del trauma de nuestra gente, de la escucha de su deseo de ser"21 recupera su valor de y su realidad.

No esta de más reiterar las cualidades de este poema comparado al ciclo araucano, por si acaso hay dudas de sus atributos: En ADD hay un héroe y es un mestizo; tiene carácter híbrido y variación temática; no hay grandes enfrentamientos; hay un corpus poético con elementos polifónicos; la fantasía domina sobre la realidad; los episodios amorosos se mezclan con los episodios bélicos atribuyendo un carácter novelesco al poema; discurso poético sencillo y fluido; el tema es americano.

Si con Armas Antárticas (1614) se tiene un cuadro de nuestro pasado épico a través de la beligerancia por la emancipación de los indios cunas y los negros cimarrones; y con el Llanto de Panamá (1642) podemos constatar la presencia de poetas panameños que dejaron marcada una generación barroca; con Alteraciones del Dariel (1697), tenemos una visión más clara de lo que fue el siglo XVII, una aproximación a la realidad de los intereses de la conquista y una idea de los motivos que impulsaron a los kunas a rebelarse y defender su cultura.

Creemos que es de suma importancia el estudio de nuestra literatura como un proyecto que nos aproxime a una discusión sobre nuestra nacionalidad. Precisamos de suma urgencia animar a los profesores de la Universidad de Panamá que dictan el curso de Literatura Hispanoamericana, a incluir dentro del programa la lectura de Alteraciones del Dariel como nuestro poema épico para que desfile junto a Armas antárticas de Juan Miramontes; La Araucana de Alonso Ercilla; el Arauco Domado de Pedro de Oña; La Cristiada de Diego de Hojeda; La Argentina de Martín del Barco; Elegías de Varones Ilustres de Juan de Castellanos y la Grandeza mexicana de Bernaldo de Balbuena.


Notas

Arriba

vuelve 1. En un reciente artículo, "Los poetas de la generación barroca de 1638", publicado en la Revista Debate #2 de enero de 2002, el Profesor Arístides Martínez Ortega, aprueba la tesis de que hubo manifestaciones poéticas en el Istmo, no sólo de escritores españoles, sino también de panameños que aparecen en un manuscrito en 1638 y dedicado a honrar la memoria de don Enrique Enríquez de Sotomayor, quien fuera gobernador de Panamá y Capitán General. El libro, de Pedro Taso, fue editado en Madrid en 1642 y reeditado en 1984 por Antonio Serrano de Haro con el título Llanto de Panamá.

vuelve 2. Con motivo de la inauguración del año académico 2002 en la Universidad de Panamá, el 11 de marzo, el historiador Alfredo Castillero Calvo dictó una conferencia titulada La peor crisis del siglo XVII, en la que da a conocer interesantes datos sobre los acontecimientos de la crisis en el siglo XVII.

vuelve 3. Rodrigo Miró, Aspectos de la Cultura colonial en Panamá, Instituto de Investigaciones Históricas Ricardo J. Alfaro, Academia Panameña de Historia, N°1, 1976.

vuelve 4. El desarrollo literario del siglo XVII se inicia en la primera mitad de la centuria, según Rodrigo Miró, con Armas antárticas, luego con la generación de poetas de 1638 y se completará con el poema de Juan Francisco de Paramo y Cepeda del cual nos ocuparemos en este ensayo.

vuelve 5. Ver la introducción de Rodrigo Miró en Itinerario de la poesía en Panamá, reedición ampliada de su libro Cien años de poesía en Panamá, Panamá, 1973, pag.11. Aquí Miró nos advierte que este fenómeno se da, no sólo en Panamá sino en otras partes del Nuevo Mundo. La primera copla, por ejemplo, "nace de un acaecer panameño". Lo que demuestra que las primeras expresiones literarias nacen a partir de un quehacer cotidiano para ofrecer un testimonio de lo que pasaba en la realidad: descripción de costumbres, paisajes, hechos, etc.; circunstancias literarias todas importantes para entender nuestra identidad.

vuelve 6. Juan Francisco de Páramo y Cepeda, Alteraciones del Dariel: poema épico. Santafé de Bogotá, Edit. Kelly, 1994. De aquí en adelante todas las citas del poema son de esta edición y se usarán las siglas ADD para aludir al libro.

vuelve 7. Rodrigo Miró, "Las alteraciones del Dariel, poema épico", La Prensa, 14 de Noviembre de 1994.

vuelve 8. Alfredo Castillero Calvo, "Trasfondo histórico de Alteraciones del Dariel", La Prensa, Suplemento Talingo, #321, 18 de julio de 1999.

vuelve 9. Gloria Guardia, "Alteraciones del Dariel: poema fundacional de una realidad nueva", Revista Iberoamericana, Vol. LXVII, Núm. 196, Julio-Septiembre 2001, 443-450.

vuelve 10. Antonio Serrano de Haro, Tertulia Española (Páginas Panameñas de Anteayer), Panamá, Edit. EUPAN, 1986.

vuelve 11. Héctor H. Orjuela, Alteraciones del Dariel: epopeya de los indios cuna. La nueva Araucana, Santafé de Bogotá, Edit. Kelly, 1996.

vuelve 12.Sonia Montecino, Boletín de Filosofía N°9, Volumen 3, Universidad Católica Blas Cañas, Santiago-Chile, 1997-1998. En este ensayo, la autora resume la distintas visiones del concepto mestizaje de pensadores como Magnus Mörner, Max Salinas, Encina y Palacios, Pedro Morandé, Jorge Guzmán, Max Hernández, José María Arguedas, entre otros. Nosotros seguiremos la postura de Pedro Morandé y Jorge Guzmán para quienes el concepto de mestizaje conlleva una síntesis del sujeto mestizo compleja donde elementos simbólicos, sociales, económicos y biológicos hacen de este concepto una ambigüedad.

vuelve 13. Aiban Wagua, Noticias de sangre de nuestro pueblo, Congreso General Kuna de la Cultura, 1995.

vuelve 14. Marcia A. de Arosemena, La estrategia española de la colonización del Darién en el siglo XVIII. Panamá, diciembre de 1972.

vuelve 15. Teodoro E. Méndez, "El Darién: imagen y proyecciones", Colección Patrimonio Histórico, Impresora de la Nación, Panamá, 1979.

vuelve 16. Abel Lombardo Vega, Crónica de la conquista del Istmo, Impresora de La Nación, Colección Múltiple, Panamá, 1979.

vuelve 17. Para mayor información sobre integración de la nación kuna en la cultura hispánica se puede consultar el trabajo de "Ordenamiento Jurídico Autóctono de los Indios Kunas de Panamá", realizado por el Dr.Bonifacio Diez Fernández, el Dr. Freddy Blanco, y la Licda. Marcia de Alfaro, y publicado en Iustitia el Pulchritudo, Revista de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Santa María La Antigua N°14, Panamá, 1998.

vuelve 18. La concepción del otro como una experiencia de trascendencia que implica la libertad, la justicia, la bondad y la solidaridad son examinadas por Antonio Sidekum en el ensayo Alteridad, Boletín de Filosofía N°9, Volumen 2, Universidad Católica Blas Cañas, Santiago-Chile, 1997-1998.

vuelve 19. Castillero Calvo, Talingo, La Prensa.

vuelve 20. Gloria Guardia, "Alteraciones del Dariel: poema fundacional de una realidad nueva", Revista Iberoamericana, 2001.

vuelve 21. Manoel Castelo Branco Antropología, Boletín de Filosofía N°9, Volumen 1, Santiago-Chile, 1997-1998.


Obras consultadas
Arriba

  • Calvo, Alfredo Castillero, "Trasfondo histórico de Alteraciones del Dariel", La Prensa, Suplemento Talingo, #321, 18 de julio de 1999.
  • Guardia, Gloria. "Alteraciones del Dariel: poema fundacional de una realidad nueva", Revista Iberoamericana, Vol. LXVII, Núm. 196, Julio-Septiembre 2001, 443-450.
  • Méndez, Teodoro E. "El Darién: imagen y proyecciones", Colección Patrimonio Histórico, Impresora de la Nación, Panamá, 1979.
  • Miró, Rodrigo, "Itinerario de la poesía en Panamá", reedición ampliada de su libro Cien años de poesía en Panamá, Panamá, 1973.
  • _____. La literatura panameña, Edit. Universitaria, 1996.
  • _____. Aspectos de la Cultura colonial en Panamá, Instituto de Investigaciones Históricas Ricardo J. Alfaro, Academia Panameña de Historia, N°1, 1976.
  • _____. "Las alteraciones del Dariel, poema épico", La Prensa, 14 de Noviembre de 1994.
  • Orjuela, Héctor, Alteraciones del Dariel: epopeya de los indios cuna. La nueva Araucana, Santafé de Bogotá, Edit. Kelly, 1996.
  • Ortega, Arístides Martínez. "Los poetas de la generación barroca de 1638", publicado en la Revista Debate #2 de enero de 2002.
  • Páramo y Cepeda, Juan Francisco, Alteraciones del Dariel: poema épico. Ed, de Héctor Orjuela. Santafé de Bogotá, Edit. Kelly, 1994.
  • Serrano de Haro, Antonio, Llanto de Panamá, Edit. Universitaria y Edit. Cultura Hispánica, 1984.
  • ______ Tertulia Española (Páginas Panameñas de Anteayer), Panamá, Edit. EUPAN, 1986.
  • Vega, Abel Lombardo, Crónica de la conquista del Istmo, Impresora de La Nación, Colección Múltiple, 1979, Panamá.

DOCUMENTOS ESPECIALES USADOS EN ESTE TRABAJO:

  • ¡Noticias de sangre de nuestro pueblo! (Nuestros padres nos lo cuentan así), Congreso General Kuna de la Cultura, Traducción y Síntesis de Aiban Wagua, Kuna Yala, 1995.
  • Ordenamiento Jurídico Autóctono de los Indios Kunas de Panamá, Iustitia el Pulchritudo, Revista de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Santa María La Antigua Investigación realizada por Dr.Bonifacio Diez Fernández, Dr. Freddy Blanco, y Licda. Marcia de Alfaro, N°14, Panamá, 1998.
  • Diccionario de la Lengua Kuna, Jesús Erice c.m.f., Impresora de La Nación, 1995, Panamá.
  • Actas del III Simposium Nacional de Antropología, Arqueología y Etnohistoria de Panamá, en especial: La estrategia española de la colonización del Darién en el siglo XVIII por Dra. Marcia A. de Arosemena, Panamá, diciembre de 1972.
  • Boletín de Filosofía N°9, Volumen 1, 2 y 3, en especial: Antropología por Manoel Castelo Branco; Alteridad por Antonio Sidekum; Mestizaje por Sonia Montecino, Universidad Católica Blas Cañas, Santiago-Chile, 1997-1998.

*Istmo*

*¿Por qué existe Istmo? *¿Qué es Istmo? *¿Quiénes hacen la revista? *¿Cómo publicar en Istmo?*

*Consejo Editorial *Redacción *Artículos y Ensayos *Proyectos *Reseñas*

*Noticias *Foro Debate *Buscar *Archivo *Enlaces*

 

*Dirección: Associate Professor Mary Addis*

*Realización: Cheryl Johnson*

*Istmo@acs.wooster.edu*

*Modificado10/20/02*

*? Istmo, 2001*

Web Design SWS CR © Istmo - 2000-2010