Este importante libro viene a constituirse en una obra emblemática ya que es ejemplo para, por lo menos, los investigadores centroamericanos.
Publicado por la Editorial Letra Negra de Guatemala y la Editorial Iberoamericana de Honduras, en el año 1999. 521 páginas.
Su autora: Helen Umaña (Ocotepeque, Honduras, 1942) es licenciada en Lengua y Literatura Española e Hispanoamericana de la Facualtad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatremala. Posee un amplísimo currículum en el que destacan varios premios por su labor investigativa, entre ellos, el Premio Nacional de Literatura "Ramón Rosas" de Honduras (1989), Premio "José Trinidad Reque sus condicionamientos son diferentes a los del cuento elaborados mediante los mecanismos de los códigos escritos". De igual manera "la creación literaria de carácter infantil o juvenil".
Para el ordenamiento de sus materiales, Umaña se basó en la periodización generacional dada por el Dr. Galel Cárdenas ("Hacia un esquema generacional de la literatura" Primer simposio de literatura hondureña, Tegucigalpa: Editorial Universitaria, 1991, pp.83-117), en el que de manera lógica adopta un parámetro totalizador: "realciona literatura, momento histórico, cronología vital de los autores y corrrientes estéticas predominantes".
"Cada capítulo está dedicado a las diferentes generaciones literarias y se inicia con breves notas sobre los moviemientos literarios correspondientes. Seguidamente--según un estricto órden cronológico, a partir de la fecha de nacimiento--incluimos a los diferentes autores y sus obras".
Como una modalidad vista pocas veces, la autora incluye, en un apéndice (de dos), a escritores centroamericanos que publicaron en el país, como clara alusión al espíritu centroamericanista morazánico, y, ampliando los criterios, incluye, en el otro apéndice, a escritores que no nacieron en el área pero que desarrollaron, en cierta forma, su labor literaria en el país.
El panorama arroja la importante suma de ciento ochenta y nueve cuentistas nacionales y seis extranjeros, quienes en conjunto elaboraron la nada despreciable cantidad de dos mil quinientos cuentos. "Cifras significativas que demuestran la imprtancia que al cuento han dado los escritores hondureños. Pero la cuestión no es sólo cuantitativa. Existe indudable calidad. Se comprueba la presencia de un trabajo asumido con responsabilidad estética. A esto se agrega un profundo contenido humano y social. De ahí que el acercamiento a la cuentística hondureña represente el conocimiento de diversos modos de pensamiento que desembocan en un denomiandor comuún: hacer de la literatura un camino de dignificación de sí y de la sociedad".
Con el Panorama crítico del
cuento hondureño (1881-1999) Helen Umaña se
confirma como la más imprtante crítica de la literatura
de su país de origen y una de las más imprtantes
del área centroamericana, a la vez que su obra se levanta
como un verdadero ejemplo a seguir; lo que contribuirá,
en un futuro no muy lejano, para escribir la Historia de la literatura
centroamericana.
*Istmo*
*Dirección: Associate Professor Mary Addis*
*Realización: Cheryl Johnson*
*Modificado 11/01/01*
*© Istmo, 2000*